Al aceptar oficialmente su nominación como candidato a la reelección, el presidente de EE.UU. dijo que tomará años salir de la crisis. Lea las frases más destacadas de su discurso.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dirigió el que ya es considerado uno de los discursos más importantes de su carrera política al aceptar oficialmente su nominación como candidato a la reelección en la Convención Nacional Demócrata en Charlotte, Carolina del Norte.
Desde su alocución como presidente electo en un parque de Chicago hace cuatro años, Obama no había tenido un contacto tan crucial con los estadounidenses, que el próximo mes de noviembre votarán por lo que los entendidos creen es el asunto más trascendental, ya que decidirán entre dos rumbos muy contrapuestos, dependiendo del modelo político que escojan.
Obama no prometió una solución instantánea a los problemas del país y reiteró que salir de la crisis económica llevará tiempo.
Su mensaje estuvo caracterizado por la urgencia de diferenciarse de sus contendientes republicanos.
El mandatario centró su discurso en frases inspiradoras -y sin apelar a cifras- que en el pasado lo han ayudado a lograr sus objetivos políticos.
El discurso de Obama ha sido considerado uno de los más definitorios de su carrera.
Estas fueron las más destacadas:
«Cuando llegue el momento de votar, estarán ante la opción más clara que ha habido en una generación. Durante los próximos años, se tomarán grandes decisiones en Washington sobre empleo y economía, impuestos y déficit, energía y educación, guerra y paz, que tendrán un gran impacto en nuestras vidas y en las vidas de nuestros hijos en las próximas décadas. Tendrán que elegir no sólo entre dos candidatos o dos partidos, sino entre dos visiones fundamentalmente diferentes para Estados Unidos. La nuestra es restaurar los valores que construyeron la clase media más grande y la economía más fuerte que el mundo ha conocido».
«No pretendo que el camino que estoy ofreciendo sea rápido ni fácil. Nunca lo hice. No me eligieron para que les dijera lo que quieren oír, sino para que les dijera la verdad. Y la verdad es que tomará más que unos pocos años resolver los problemas acumulados durante décadas. Pero sepan esto: nuestros problemas pueden ser resueltos. Se requerirá un esfuerzo común, una responsabilidad compartida. El camino puede ser más duro, pero conduce a un mejor lugar y les estoy pidiendo que escojan ese futuro».
«Tras una década de caída, este país creó más de medio millón de empleos en la industria manufacturera en los últimos dos años y medio. Y ahora tienen una opción: podemos dar más exenciones de impuestos a corporaciones que llevan empleos al exterior, o podemos empezar a recompensar a compañías que abren nuevas plantas y entrenan a nuevos trabajadores y crean nuevos empleos en EE.UU. Podemos ayudar a grandes fábricas y pequeños negocios a duplicar sus exportaciones, y si escogemos este camino, podemos crear un millón de nuevos empleos en los próximos cuatro años».
El mandatario fue presentado por la primera dama Michelle Obama.
«Ustedes son la razón por la cual está a punto de cambiar la suerte de una joven en Colorado que nunca pensó que podría cumplir su sueño de obtener un título de medicina. Ustedes son la razón por la cual una joven inmigrante que creció aquí y fue a la escuela aquí y juró fidelidad a nuestra bandera no será deportada del único país que conoce y que llama su hogar».
«Uno no llama a Rusia nuestro enemigo número uno -en vez de al Qaeda- a no ser que todavía esté atrapado en los tiempos de la Guerra Fría. No deberías estar listo para la diplomacia con Pekín si no puedes visitar los Olímpicos sin insultar a nuestros más cercanos aliados. Mi oponente dijo que era ‘trágico’ terminar la guerra en Irak y no nos dice cómo la terminará en Afganistán. Yo lo he dicho y lo haré».
«A pesar de los progresos que hemos hecho, todavía tenemos desafíos. Tenemos que neutralizar los complots terroristas. Debemos contener la crisis en Europa. Nuestro compromiso con la seguridad de Israel no debe vacilar, ni tampoco nuestra búsqueda de la paz. El gobierno iraní debe enfrentar un mundo unido contra sus ambiciones nucleares. Los históricos cambios que recorren el Mundo Árabe deben ser definidos no por la mano de hierro de un dictador o el odio de los extremistas, sino por la esperanza y aspiraciones de la gente común y corriente que buscan los mismos derechos que nosotros celebramos hoy».
«Quiero reformar el código impositivo para que sea simple, justo, y pedir a los más ricos que paguen impuestos más altos sobre ingresos de más de 250.000 dólares, la misma tasa que cuando Bill Clinton era presidente, cuando nuestra economía creó casi 23 millones de empleos, el superávit más grande de la historia. Quiero un acuerdo basado en los principios de la comisión de deuda bipartidista. Ningún partido tiene un monopolio sobre la sabiduría. Ninguna democracia funciona sin acuerdos».
«Pero cuando el gobernador Romney y sus aliados en el Congreso dicen que pueden reducir el déficit con más exenciones para los ricos, la matemática no da. Me niego a aceptar eso. Me niego a pedir a las familias de clase media que renuncien a sus deducciones para tener una casa o criar a sus hijos a costa de reducir más los impuestos a los ricos. Me niego a pedir a los estudiantes que paguen más o a eliminar el seguro de salud para millones de pobres, ancianos o discapacitados».
El discurso de Obama fue aplaudido con entusiasmo por los asistentes a la Convención.
«Nunca convertiré a Medicare en un voucher. Ningún estadounidense debería tener que pasar sus años dorados a merced de las compañías de seguros. Deberían retirarse con el cuidado y la dignidad que se han ganado. Sí, reformaremos y fortaleceremos Medicare a largo plazo, pero lo haremos reduciendo el costo del cuidado de la salud; sin pedir a los adultos mayores que paguen miles de dólares más. Y mantendremos nuestro compromiso con la Seguridad Social tomando los pasos responsables para fortalecerla, sin entregarla a Wall Street».
«Ya no soy sólo un candidato. Soy el presidente. Sé lo que significa enviar a jóvenes estadounidenses al campo de batalla, porque he tenido en mis brazos a las madres y los padres de aquellos que no regresaron. He compartido el dolor de las familias que han perdido sus hogares y la frustración de quienes han quedado desempleados. Si los críticos tienen razón de que he tomado todas mis decisiones basado en las encuestas, no debo ser muy bueno para leerlas. Y mientras estoy orgulloso de lo que hemos logrado juntos, estoy más consciente de mis propias fallas».
«Estados Unidos, nunca dije que este viaje sería fácil y no lo voy a prometer ahora. Sí, el camino es duro, pero nos lleva a un mejor lugar. Sí, la ruta es larga, pero viajamos juntos. No damos la vuelta. No dejamos a nadie atrás. Todos nos empujamos mutuamente. Sacamos fortaleza de nuestras victorias, aprendemos de nuestros errores y mantenemos nuestra vista en el horizonte lejano sabiendo que la Providencia está con nosotros y que seguramente estamos bendecidos por ser ciudadanos de esta gran nación en la Tierra».
