Dice que «las mujeres de mi generación ya no necesitamos ser feministas»
La ex primera dama concedió una entrevista a la edición francesa de la revista, en la que prefirió no ahondar respecto a su estadía en el Eliseo. «Fue una aventura hermosa, pero quiero volver a ser una ciudadana como las otras», dijo, según un artículo que escribió la periodista Raquel Villaécija para el diario español El Mundo y que reproducimos a continuación.
Desde que salió del Elíseo Carla Bruni está hiperactiva. Hace meses concedió una entrevista a ‘Elle’ en la que habló de su pasado y su futuro, se encuentra grabando un nuevo disco, ha vuelto a posar como modelo para una marca de cascos, se ha estrenado como comisaria de subastas y ahora celebra el fin de año con otro posado mediático, esta vez para la revista ‘Vogue’.
Casi enmudecida cuando era primera dama, desde que volvió a su vida de soltera se ha confesado a dos revistas femeninas. Ahora su belleza francoitaliana ilustra la portada del número de diciembre de la citada publicación, en la que la «invitada de honor» habla de música, de política y de sus nuevos proyectos.
Como ya hizo en las páginas de ‘Elle’, Bruni valora su etapa como primera dama. «Fue una aventura hermosa, pero quiero volver a ser una ciudadana como las otras (…) Este mundo me ha enriquecido mucho humanamente, me ha abierto los ojos y el espíritu, pero en el fondo no es el mío», declara en la entrevista al citado medio.
Bruni se atreve hasta con la política y confiesa que está a favor del matrimonio homosexual, un tema que ahora mismo tiene dividida a Francia, entre los que apoyan estas uniones que el nuevo presidente, François Hollande, quiere legalizar, y los que se oponen.
Entre los reacios a la iniciativa está el propio Sarkozy, «quizá por razones ligadas a su vocación de hombre político», según su esposa. «Estoy a favor del matrimonio homosexual y la adopción, tengo muchos amigos, hombres y mujeres, que están en ese caso y no veo nada de inestable o perverso en las familias homoparentales», asegura.
Convertida en una ciudadana corriente, Bruni se confiesa una amante de «la vida de familia, hacer todos los días lo mismo». «Me gusta tener un marido. Las mujeres de mi generación ya no necesitamos ser feministas. Hay pioneras que han abierto la brecha, pero yo no soy para nada militante feminista. Sin embargo, soy una burguesa», asegura la que se mantiene cauta a la hora de valorar el futuro de su esposo, al que muchos ven volviendo a la política.
Bruni dedicó tres días a las sesiones de fotos que ilustran la entrevista en Vogue. «Llegó sin presión, encantada de encontrarse en este universo familiar», ha relatado la redactora jefa de la publicación, Emmanuelle Alt, a le ‘Journal du Dimanche’.
Nostálgica de la pasarela, también ha posado para un anuncio de auriculares de la marca Zik Parrot. La francoitaliana no ha cobrado por esta aparición, ya que esta marca colabora con la fundación Carla Bruni-Sarkozy, que se dedicada a luchar contra el analfabetismo.
En 2013 volverá a los escenarios. Sacará nuevo disco en primavera, un álbum en el que, según ha confesado, ha estado trabajando durante estos cinco años de encierro elíseo y que se encuentra grabando en su estudio de París. Poco se sabe del nuevo CD, salvo que incluirá una versión en italiano de Douce France, la canción de Charles Trenet.
Si la música y las pasarelas son terreno conocido, hace una semana la ex primera dama se estrenó también como comisaria de subastas. Bruni presidió la puja otoñal de los vinos Hospices de Beaune. Quizá porque contaba con una maestra de ceremonias de excepción la subasta logró una recaudación récord. Entonces los participantes en la venta le pidieron que cantara, pero no se animó: «Hace tiempo que no canto, aún no estoy preparada».
