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China intenta frenar las amenazas de Corea del Norte De hacerse efectivo el anuncio, sería la tercera prueba nuclear que lleva a cabo Pyongyang.

China intenta frenar las amenazas de Corea del Norte

Horas después de que Corea del Norte amenazara a Estados Unidos -y posteriormente a Corea del Sur-, China advierte ahora a Pyonyang que «no dudará» en reducir la ayuda que le otorga si procede con su planeada prueba nuclear.


La situación comenzó a calentarse el viernes cuando el gobierno norcoreano aseguró que se prepara para una nueva prueba nuclear y que continuará con el lanzamiento de satélites y misiles de largo alcance, acciones que, según aseguró, están dirigidas contra su «archienemigo» Estados Unidos.

24 horas después surgió otro comunicado de Pyongyang, esta vez contra su vecina del sur, en el que amenaza con «medidas físicas» contra Seúl si ésta participa en la aplicación de sanciones de la ONU.

Ahora China intenta calmar a Corea del Norte. La advertencia de Pekín, el aliado más importante de Pyongyang, fue publicada en uno de los diarios más influyentes del país, el Global Times, con un lenguaje que se describe como «inusualmente directo».

En el editorial, el diario chino indica que Corea del Norte no parece apreciar los esfuerzos de Pekín para ablandar las sanciones y agrega que aunque Pekín desea una península coreana estable no sería el fin del mundo si hubiera problemas en la región.

Pruebas prohibidas

El régimen de Pyongyang comenzó sus advertencias a través de un comunicado publicado por la agencia estatal KCNA en el que subraya que «los ajustes de cuentas con EE.UU. tienen que hacerse a la fuerza y no con palabras».

«No ocultamos el hecho de que los satélites y misiles de largo alcance que seguiremos lanzando y las pruebas nucleares de alto nivel que vamos a realizar estarán dirigidas a nuestro archienemigo, Estados Unidos», señala el comunicado.

Pese a que Corea del Norte aseguró que el objetivo de sus lanzamientos de cohetes era colocar un satélite en órbita con fines pacíficos, el ejercicio fue visto por los países vecinos y Estados Unidos como una prueba prohibida de la tecnología de misiles de largo alcance.

De hacerse efectiva, esta sería la tercera prueba nuclear que realiza Pyongyang después de las que llevaron a cabo en 2006 y 2009. Pero en esta ocasión lo que ha llamado la atención ha sido el tono con el que Corea del Norte ha hecho el anuncio, algo que los medios estadounidenses calificaron de «amenazas».

«No fue inusual pero sí que fue un mensaje muy claro dirigido a Estados Unidos», afirmó Jun Isomura, analista del centro de investigación del Instituto Hudson de Washington, en declaraciones a nuestro medio asociado BBC Mundo. Para el experto, con este tipo de movimientos, Corea del Norte busca forzar las negociaciones para llegar a un acuerdo de paz con EE.UU. y poder así establecer una posición fuerte respecto a ese país y a China.

A su juicio, el líder norcoreano, Kim Jong Un, quiere desarrollar un «canal político» con Washington. «Está tratando de cambiar el país de cara al futuro y es algo vital incluso para mantener su liderazgo fuerte hacia los grupos conservadores, principalmente el Ejército Popular Norcoreano que tiene fuertes vínculos con el Ejército Popular de Liberación del Pueblo Chino en la región noreste», explica Isomura.
clic Lea también: La ambición de misiles de Corea del Norte

¿Para cuándo?

Corea del Norte no especificó cuándo se realizarán las «pruebas nucleares de alto nivel». Pero, según medios surcoreanos, los Servicios de Inteligencia de ese país detectaron mediante imágenes de satélite que su vecino del norte completó los preparativos técnicos para un ensayo nuclear.

«Pyongyang está lista para llevar a cabo la prueba nuclear en cuanto lo decidan sus líderes», acotó un portavoz del Ministerio de Defensa de ese país.

Mientras tanto, Estados Unidos y sus vecinos les han pedido que no sigan adelante con la prueba nuclear.
«Esperemos que no lo hagan, hacemos un llamado para que no lo hagan. Será un error y una oportunidad perdida si lo hicieran», afirmó Glyn Davies, enviado especial de EE.UU. a Corea del Norte. «Este no es un momento para incrementar las tensiones en la Península de Corea».

«Desafío para China»

Pero China es el país que se encuentra en la posición más complicada, según los analistas. Según Jun Isomura, Pekín debe encontrar el equilibrio entre mantener una buena relación con Estados Unidos y seguir siendo la «ficha clave» con Corea del Norte.

El editor de BBC China, Zhuang Chen, coincide en que la «desafiante reacción» de Pyongyang a las sanciones del Consejo de Seguridad presenta un «nuevo desafío para China».

«Durante años, China ha jugado un papel balanceado en el trato con el país aislado: persuasión, presión pero no sanción. Por eso, la decisión de China de respaldar la resolución de la ONU de incrementar las sanciones es un punto de partida respecto a sus políticas con Corea del norte», afirma Chen.

Pero ahora, indica el editor, China necesita el apoyo de EE.UU. para que medie en las crecientes tensiones que tiene ese país con Japón en las islas que ambos se disputan y en respuesta al cambio de estrategia de la administración de Barack Obama con la región Asia-Pacífico.

«China necesita maximizar sus influencias con EE.UU. para salvaguardar sus propios intereses y Pyongyang es una carta que puede jugar. La cuestión es si será un cambio temporal o un acercamiento duradero», concluye Chen.

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