La mandataria había sugerido que el plebiscito, cuyas preguntas deben ser definidas por las cámaras, aborde cinco grandes puntos: financiación de los partidos y sus campañas, el sistema electoral, las suplencias de parlamentarios, las coaliciones partidarias y el voto secreto en el Legislativo.
El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del vicepresidente del país, Michel Temer, sostuvo hoy que es «casi imposible» celebrar este mismo año el plebiscito propuesto por el Gobierno para una reforma política que responda al clamor de las protestas.
En un comunicado, el PMDB expresó su apoyo a «una consulta popular» para definir la reforma política, pero dijo que pudiera ser hecha con un plebiscito, como propuso la presidenta Dilma Rousseff, o mediante un referendo.
No obstante, apuntó que, dado que la justicia electoral ha dicho que precisa al menos 70 días para organizar el plebiscito, es «casi imposible» que el trámite concluya antes de octubre próximo, que marca el plazo legal para que la reforma esté en vigor para las elecciones del 2014, como desea la mandataria.
Según el vicepresidente del PMDB, Valdir Raupp, es necesario que «se planifique dentro de los tiempos posibles», por lo que el plebiscito pudiera no ser realizado este mismo año.
La Constitución brasileña reserva al Parlamento la convocatoria de un plebiscito, así como la definición de su forma y contenido.
Además, dice que toda alteración de una norma electoral debe ser aprobada por las cámaras un año antes de los comicios, por lo que la reforma política sólo valdría para las elecciones de octubre de 2014 si es sancionada por el Parlamento en los próximos tres meses.
El PMDB será el fiel de la balanza en la decisión que el Congreso tome en relación al plebiscito, pues posee la mayor fuerza política tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.
Este martes, Rousseff solicitó formalmente al Congreso que se convoque el plebiscito para consultar a la población sobre una reforma política, que es una de las demandas de las manifestaciones que durante el mes de junio sacudieron al país.
La mandataria sugirió además que el plebiscito, cuyas preguntas deben ser definidas por las cámaras, aborde cinco grandes puntos: financiación de los partidos y sus campañas, el sistema electoral, las suplencias de parlamentarios, las coaliciones partidarias y el voto secreto en el Legislativo.
