El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, informó que dos personas murieron, entre ellas un efectivo de la Guardia Nacional.
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, informó que dos personas «fueron asesinadas» en medio de la violencia que vive el país desde hace un mes.
Según él, uno de los muertos era un «compañero motorizado» que intentaba despejar una barricada y el otro un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana.
Pero mientras Cabello sostiene que los asesinatos fueron causados por francotiradores, medios locales y personas en la zona aseguran que quienes dispararon fueron hombres armados que llegaron en moto.
Ambas muertes se produjeron en la urbanización Los Ruices, en el este de Caracas, tras enfrentamientos entre manifestantes de oposición y motociclistas, según lo informó Manuel Forero, director de la policía del municipio de Sucre.
Los choques de este jueves transformaron a Los Ruices en un campo de batalla con barricadas que bloqueaban las calles con piedras y basura.
El alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz, informó de la presencia de unas 25 tanquetas de la guardia nacional, que disparó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes que continuaban en el lugar y también se llevó a varios detenidos.
Con estas dos muertes llegan a 20 las víctimas fatales desde que comenzaran en febrero las protestas en contra del gobierno de Nicolás Maduro. Los disturbios también han dejado cientos de heridos y más de 1.000 arrestados.
Desde el pasado miércoles se ha reportado fuerte presencia policial en el este de Caracas.
El alcalde de Chacao, otro municipio del este de Caracas, Ramón Muchacho, denunció en la noche del miércoles una «arremetida salvaje» de la guardia nacional, que según él, entró «ilegalmente» a varios edificios y causó daños a autos estacionados en las calles.
Maduro llamó a levantar las barricadas de las calles.
Más temprano, el presidente Maduro pidió a los llamados colectivos, grupos armados que apoyan al gobierno, «disolver las guarimbas», que son barricadas para trancar la calle en forma de protesta.
El mandatario instó a poner en práctica «la orden del comandante Hugo Chávez: candelita que se prenda candelita que apagamos con el pueblo organizado para garantizarle la paz a nuestro país».
Este jueves el ministro de Vivienda, Ricardo Molina, reiteró el llamado a los seguidores del oficialismo a que se mantengan organizados para responder «a los intentos por generar violencia».
El dirigente opositor venezolano Henrique Capriles llamó «irresponsable» al presidente Maduro por sus declaraciones y dijo que su llamado no era a la paz, sino a la violencia.
«Las guarimbas se han convertido en un motivo de discordia incluso entre la misma oposición, donde algunos aseguran que son impuestas por infiltrados afines al gobierno que buscan generar tensión», dice el corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Daniel Pardo.
«Al tiempo, no obstante, el gobierno y sus seguidores sostienen que la violencia es causada por infiltrados paramilitares», añade.
