La huelga fue convocada por tres de las cinco centrales sindicales y exigen, entre otras cosas, reajuste salarial, solucionar la alta inflación y la creciente violencia criminal en las principales ciudades. Jorge Capitanich, Jefe de Gabinete de Cristina Fernández, criticó las movilizaciones y a sus dirigentes, a quienes acusó de utilizar «una metodología a la vieja usanza del medioevo”.
El paro nacional que fue convocado por los principales gremios de trabajadores en Argentina y que comenzó la medianoche de este jueves tiene a la ciudad de Buenos Aires con todos sus sistemas de transporte paralizados y sus principales accesos cerrados.
Los sindicalistas exigen reajuste salarial, solucionar la alta inflación y la creciente violencia criminal en las principales ciudades, entre otras medidas.
Jorge Capitanich, Jefe de Gabinete de Cristina Fernández, criticó las movilizaciones y a sus dirigentes, a quienes acusó de utilizar «una metodología a la vieja usanza del medioevo. En la Edad Media los señores feudales impedían el acceso a la población. No hay lugar para la barbarie ni para medidas que conspiran contra el libre ejercicio del derecho de huelga de los trabajadores».
Además tiró sus dardos particularmente a Luis Barrionuevo, diputado por la provincia de Catamarca y hombre que lidera el paro nacional. «No se puede recurrir a medidas antidemocráticas de impedir el acceso a trabajar”, indicó, y dijo que ese «gran piquete nacional tiene un líder que es Luis Barrionuevo”
Sin embargo, Barrionuevo expresó que aunque celebran la alta adhesión que ha tenido el paro, no están de acuerdo con los piquetes que han dificultado el desplazamiento de las personas.
«La izquierda se ha plegado al paro convocado por el campo, la CTA, la FUA, la CGT. Ellos han adherido a su manera. Nosotros no estamos de acuerdo con estos piquetes, lo hemos hablado. Esto afecta a la gente que quería transitar, a personas que tenían que ir a sus negocios o que no pueden llegar a distintas necesidades que puedan tener», reconoció Luis Barrionuevo.
Desde la medianoche, todos los sistemas de transporte de Buenos Aires se encuentran suspendidos. A raíz de esto, Metrovías, empresa encargada del tren subterráneo trasandino emitió un comunicado informando que las seis líneas no iniciaron su servicio a raíz de medidas de fuerza gremiales que impiden la circulación de las formaciones y que incluyeron la ocupación de las instalaciones.
Además se decidió suspender las operaciones de Aerolíneas y Austral, de LAN y de otras líneas privadas.
Respecto a los accesos a la ciudad, se encuentra cerrado el puente Pueyrredón, que une Capital Federal con el sur del Gran Buenos Aires, la Panamericana, a la altura de Henry Ford, el puente La Noria y la autopista Illia, en dirección hacia el centro de la ciudad.
