Luego que el sospechoso fuera detenido, el dueño del animal irrumpió con una escopeta que descargó contra familiares del imputado, produciéndose una violenta pelea. Entre las víctimas se cuenta una niña de seis años y una mujer de 60 que nada tenía que ver con el asunto.
Diez personas murieron en Papúa Nueva Guinea como consecuencia del robo de un cerdo, símbolo en el país de poder y riqueza además de alimento, que derivó en una riña entre clanes, informan este miércoles los medios australianos.
Fuentes de la Policía declararon al programa Pacific Beat de la emisora ABC que la pelea empezó a causa del robo de un cerdo en la provincia de Hela, en la región montañosa del centro del país.
«El sospechoso fue arrestado. Entonces, el dueño del animal se presentó con una escopeta y disparó contra dos personas, familiares del ladrón del cerdo», relató el policía Mark Yangen.
Allí mismo estalló una pelea que dejó diez muertos en total, entre ellos una niña de seis años y una mujer de 60 que no tenían nada que ver con el incidente y el conflicto desatado entre los clanes Wapiago y Tapamu.
El Ejército ha reforzado la seguridad en el territorio para evitar una escalada de violencia.
