Los magistrados escucharon hoy los argumentos de los abogados de los dos anarquistas chilenos, Francisco Javier Solar, «Cariñoso», y Mónica Andrea Caballero, «Moniquita», contra la condena, a los cuales se ha opuesto el fiscal.
El fiscal del Tribunal Supremo español pidió hoy que confirme la pena de doce años de cárcel que la Audiencia Nacional impuso a cada uno de los chilenos que atentaron contra una iglesia de Zaragoza en 2013, mientras que las defensas rebajaron la gravedad de los daños causados.
Los magistrados del Supremo escucharon hoy los argumentos de los abogados de los dos anarquistas chilenos, Francisco Javier Solar, «Cariñoso», y Mónica Andrea Caballero, «Moniquita», contra la condena, a los cuales se ha opuesto el fiscal.
El 2 de octubre de 2013 los dos acusados colocaron en la Basílica del Pilar de Zaragoza (noreste) un artefacto compuesto por una bombona de butano, dos kilos de pólvora y un reloj activador que explotó en la nave central y, con un radio de acción de 26 metros, causó heridas a una mujer en el oído.
La única víctima recurrió también contra la sentencia de la Audiencia Nacional.
Fue indemnizada con 22.775 euros por las lesiones y secuelas que sufrió como consecuencia del atentado, pero no se le concedió pago alguno por daños morales, por lo que reclamó un incremento en su indemnización.
Durante la vista las defensas se centraron especialmente en su petición de rebajar las penas, aunque hayan puesto de manifiesto otras quejas como la, en su opinión, falta de pruebas o la parcialidad de la Audiencia Nacional, tribunal que ha exasperado las penas sin tener en cuenta factores como la poca capacidad de artefacto, según ellos.
El fiscal destacó la existencia de gran número pruebas válidas que considera que no admiten duda y defendió la imparcialidad del tribunal.
Los abogados defendieron que el atentado no quería causar daños graves sino afectar a un símbolo y que las lesiones causadas a la mujer fueron leves (perforación de tímpano) y no deseadas por los condenados, que avisaron a tiempo y no cargaron de metralla la bomba.
Asimismo, añadieron que no se produjeron daños importantes a ningún bien de interés artístico o histórico en la basílica.
El fiscal destacó que las lesiones causadas a la víctima tardaron más de cien días en ser curadas, así como la existencia de pruebas respecto a los daños sobre un monumento de la importancia de El Pilar, cuyo interés histórico es protegido por la ley.
Hace unos meses la Audiencia Nacional condenó a cada uno a cinco años de cárcel por un delito de lesiones terroristas y a otros siete años por otro de daños terroristas, además de obligarles a indemnizar a la mujer herida y al cabildo de Zaragoza por los desperfectos.
La sentencia recurrida absolvió a la pareja de los delitos de pertenencia a organización terrorista, como integrantes del Comando Insurreccionalista Mateo Morral, y de conspiración para cometer delitos de estragos terroristas en relación con otros hechos.
Los dos reos negaron durante el juicio pertenecer a una organización terrorista «ni a otra que tenga algún tipo de líder, mando o cúpula de poder».
