El país europeo se abre a la opción de extraditar a la hija de la llamada «Rasputina surcoreana», una amiga íntima de la Presidenta destituida,que sin tener cargo público alguno intervino en asuntos de estado y traficó influencias. Su hija habría falsificado su título universitario gracias a la amistad de la Presidenta con su madre.
Las autoridades danesas empezaron hoy a estudiar la solicitud de extradición de la hija de Choi Soon-sil, la «Rasputina surcoreana» y protagonista del escándalo que causó la destitución de la presidenta de ese país, Park Geun-hye.
La Fiscalía danesa ha recibido un correo electrónico del Ministerio de Justicia de Corea del Sur con la solicitud para repatriar a Chung Yoo-ra, detenida el pasado domingo en Aalborg (oeste de Dinamarca) y para la que un tribunal dictó al día siguiente cuatro semanas de prisión preventiva.
«Cuánto tiempo va a llevar el proceso va a depender, entre otras cosas, de qué cuestiones jurídicas complicadas implique la solicitud», señaló hoy en un comunicado el fiscal Mohammad Ahsan, que advirtió de que el caso puede demorarse «varias semanas».
Ahsan añadió que si no ha finalizado antes del día 30, cuando termina el período de prisión preventiva, la Fiscalía solicitará prolongarla.
Chung Yoo-ra, contra la que había una orden de arresto internacional, fue detenida en un piso a las afueras de Aalborg tras recibir la policía danesa un aviso de una periodista surcoreana.
Aunque no hay acusación contra Chung en Dinamarca, el tribunal decidió su ingreso en prisión al considerar que podía intentar fugarse mientras se tramitaba la solicitud de extradición.
Seúl cree que la joven, de 20 años, recibió trato preferencial en la universidad y el bachillerato -cuyo título se le ha retirado por considerar que sus calificaciones y registros de asistencia fueron falsificados- por los lazos de su madre con la presidenta.
Choi, amiga íntima de Park, está considerada el cerebro de la trama de corrupción y tráfico de influencias que ha llevado al Parlamento a destituir a la presidenta, una decisión que aún debe ser ratificada por el Tribunal Constitucional.
La «Rasputina surcoreana» está acusada de intervenir en asuntos de Estado a pesar de no ostentar cargo público y extorsionar a grandes empresas para obtener dinero que se habría apropiado parcialmente.
La Fiscalía cree que el grupo Samsung, el mayor de Corea del Sur, firmó un contrato por valor de unos 22.000 millones de wones (unos 17,3 millones de euros) con una empresa con sede en Alemania propiedad de Choi y dio además apoyo financiero para que Chung, que se dedica a la hípica, entrenara en el país teutón y adquiriera caballos.
Chung, que justificó precisamente su estancia en Dinamarca con sus ocupaciones relacionadas con la hípica, negó las acusaciones al tribunal danés, aunque admitió haber firmado papeles que le fueron presentados por su madre varias veces.
