Tal como su suegro, heredó una empresa inmobiliaria que hizo crecer. Religioso, nacido en una familia liberal, y nieto de sobrevivientes del Holocausto, Kushner asesorará a Trump con solo 35 años de edad.
Dirige una inmobiliaria desde los 25 años, es religioso practicante, es dueño de un periódico y enamoró a la hija favorita del próximo Presidente de los Estados Unidos. El joven empresario Jared Kushner (35 años) ha tenido una carrera meteórica y ha llegado al círculo de hierro del que será en unos días más el hombre más poderoso del mundo.
Kushner trabajará junto con el jefe de gabinete de Trump, Reince Priebus, y su estratega jefe Stephen Bannon para implementar la agenda del presidente electo”, dijo el equipo del mandatario electo.
Nacido en New York en el seno de una familia de origen polaco que le heredó activos inmobiliarios, debió asumir desde muy temprano el liderazgo de la empresa familiar -la Kushner Companies- desde que su padre Charles fue enviado a la cárcel por evasión tributaria. El entonces fiscal que mandó preso al padre de Jared no es otro que Chris Christie, gobernador de New Jersey y uno de los precandidatos presidenciales republicanos que perdió contra Trump. Se dice que, a pesar del apoyo que dio al magnate luego de bajarse de la carrera por la Casa Blanca, Christie ha quedado fuera de su gabinete por el rencor que Kushner le tiene.
Kushner es judío ortodoxo, o sea practicante (sigue la dieta kosher, observa el descanso del Shabat), y de hecho Ivanka Trump debió convertirse al judaísmo para casarse con él, que deseaba una boda religiosa bajo el rito rabínico. El matrimonio, ya con tres hijos, fijó residencia en Wahington DC, en una lujosa mansión de Kalorama a 3 km de la Casa Blanca. Ahora, paradójicamente, Jared deberá trabajar con personas que han sido ligadas a la ultraderecha racista, algunas de las cuales ni siquiera se molestan en esconder su pensamiento supremacista.
La familia de Kushner -en la que hay sobrevivientes del Holocausto y que ha donado dinero a causas pro israelíes- ha sido fundamental para que Trump pueda despejar las acusaciones de antisemitismo que rodearon su camapaña y que ahora afectan a su equipo de gobierno. De hecho usaron el New York Observer para defender al republicano luego de que este tuiteara un montaje de Hillary Clinton con una estrella de David y fajos de billetes. Originalmente demócratas liberales, y con vínculos con el partido del Presidente Obama -de hecho la abrumadora mayoría de los judíos estadounidenses votaron por Hillary-, hoy los Kushner apoyan al suegro de su retoño más conocido. Y ciertamente ese apoyo le ha sido muy valioso a un candidato que recibió el respaldo de grupos y personas claramente racistas y extremistas, que asustaron por igual a minorías como los latinos, los musulmanes, los afroamericanos, y por supuesto los judíos.
Será complicado para Jared e Ivanka desprenderse de todos sus activos que pueden generarles potenciales conflictos de interés, y que podrían causarles problemas bajo la ley antinepotismo que rige en EEUU. Dicha normativa nació cuando John F. Kennedy nombró a su hermano Bobby como fiscal a cargo del Departamento de Justicia, y a partir de ahí se prohíbe a un funcionario público nombrar o promover a un familiar suyo. Sin embargo serían paradójicamente los Clinton quienes podrían salvar a Trump en esta. En los ’90, y sentando precedente legal, los jueces desestimaron una demanda de un grupo que se oponía a que el entonces Presidente Bill Clinton nombrase a su esposa Hillary a la cabeza de un equipo para el estudio de la reforma de salud. De acuerdo a esto, los asesores sin cargo público no cuentan para la ley de nepotismo.
Para Trump “Jared ha sido un tremendo activo y un asesor de confianza durante la campaña y la transición, y me enorgullece tenerlo en un puesto de liderazgo en mi administración”.
