Estos macabros detalles se dieron a conocer este miércoles, cuando se realizó una audiencia preliminar en contra de Miguel Ángel López Abrego, de 19 años, uno de los sospechosos de haber participado en el violento ataque.
Miguel Ángel López Abrego, de 19 años, está acusado de ser uno de los responsables del crimen. (Foto: Montgomery County Police)
Miembros de la Mara Salvatrucha que opera en las cercanías de Washington, capital de EE.UU., apuñalaron más de 100 veces a un hombre, lo decapitaron y le extrajeron su corazón.
Estos macabros detalles se dieron a conocer este miércoles, cuando se realizó una audiencia preliminar en contra de Miguel Ángel López Abrego, de 19 años, uno de los sospechosos de haber participado en el violento ataque.
Según el reporte presentado durante el procedimiento judicial, el asalto ocurrió en el primer semestre del año, pero apenas en septiembre se conocieron los indicios que llevaron a iniciar la investigación.
Además, los documentos señalan que no se trató de una agresión aislada, sino de una planeada durante días.
Al menos diez pandilleros, pertenecientes a la MS-13, se comunicaron durante horas por radio mientras se iban acercando a la víctima, que se encontraba en un área recreativa de la ciudad de Wheaton, en el estado de Maryland y localizada a unos 15 kilómetros de la capital estadounidense.
Esta era la camisa que llevaba la víctima en el momento en que fue atacada. (Foto: Montgomery County Police)
Y tras eso: «Apuñalaron más de 100 veces a esta persona, la decapitaron, le sacaron el corazón y lo lanzaron dentro de la tumba donde fue sepultado el cuerpo», se puede leer en el informe.
La víctima, de la que se desconoce su identidad, fue hallada el 5 de septiembre pasado enterrada en el Parque Regional de Wheaton. El diagnóstico forense determinó que se trataba de un homicidio con arma blanca.
A partir de allí, la policía inició una investigación que terminó con la captura de López Abrego el 11 de noviembre, quien este miércoles tuvo su primer interrogatorio.
Este crimen se une a varios que han conmovido en los últimos meses a residentes de la costa este de EE.UU., especialmente en la ciudad de Nueva York.
Por esa razón el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha hecho en varias ocasiones un llamado enérgico acabar con la MS-13.
«Juntos vamos a restaurar la seguridad de nuestras calles y la paz en nuestras comunidades. Y vamos a destruir el vil y criminal cartel del MS-13 y otras pandillas», dijo el mandatario estadounidense durante una reunión política en julio de este año en Long Island.
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