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Entre las víctimas mortales está Shah Marai, un periodista de la agencia francesa de noticias France Presse (AFP), según confirmó esta institución.
El suceso ocurrió el lunes por la mañana en el barrio donde se encuentran el Ministerio de Defensa, los servicios de inteligencia, la sede de la OTAN y las oficinas de varias ONG internacionales.
Otras 45 personas resultaron heridas durante el incidente, que ocurrió en la hora de mayor actividad en esa zona.
El autodenominado Estado Islámico se adjudicó el ataque.
El primer ataque fue llevado a cabo por un suicida que iba en una moto. El segundo, se produjo poco después, cuando ya los periodistas habían acudido a la escena a cubrir la noticia.
El atacante que portaba la segunda bomba detonó el explosivo junto a un grupo de reporteros, entre los que se había colado disfrazado y con una cámara, según informó el portavoz de la Policía de Kabul, Hashmatullah Stanekzai, a la agencia Efe.
Tanto el autodenominado Estado Islámico como el Talibán se mantienen activos en esta nación, este ultimo amenaza al 70% del territorio, según una investigación de la BBC publicada a finales de enero.
Shah Marai, el reportero gráfico muerto en Kabul, había comenzado a trabajar para la agencia AFP como chofer en la década de los años 90, en tiempos del Talibán.
Debido a su curiosidad e interés por la fotografía, la empresa lo envió a entrenarse en Francia.
De nuevo en Afganistán donde se convirtió en fotógrafo jefe, se dedicó a retratar la vida en la convulsionada Kabul, su ciudad natal.
Fue testigo directo de los acontecimientos más importantes de la historia reciente de su país.
Una de sus fotos más recordadas es la del ataque a la mezquita de Shia, ocurrido el año pasado.
En la imagen se ve a un niño junto a un policía que le señala que abandone la mezquita porque el atacante aún estaba adentro. El niño estaba buscando a su padre.
Hace una semana, 57 personas perecieron en un ataque suicida también ejecutado en Kabul.
