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Budismo y el Día del Trabajo, incompatibles para el Gobierno de Sri Lanka MUNDO

Budismo y el Día del Trabajo, incompatibles para el Gobierno de Sri Lanka

Para el Gobierno de Sri Lanka la principal festividad budista es incompatible con el Día del Trabajo, por lo que ha pospuesto una semana las celebraciones del primero de mayo ante la indignación de sindicatos y partidos políticos.


Sri Lanka es ya una fiesta con las celebraciones de Vesak, que conmemora a lo largo de esta semana el nacimiento, la iluminación y la muerte de Buda en un mes de mayo de hace más de 2.500 años.

Con un 70 % de población budista, Sri Lanka es estos días una explosión de colores, con faroles de todas las tonalidades que decoran ya las entradas de las casas, tiendas, oficinas y sobre todo templos, ya que la luz simboliza la iluminación que recibió Buda.

Pero este año el calendario budista, que suele marcar Vesak durante la segunda semana de mayo, ha adelantado la festividad, chocando de lleno con las marchas políticas y mítines del Día del Trabajo, una coincidencia que el Gobierno ha querido evitar.

El ministro ceilanés de Interior, Vijira Abeywardena, explicó a Efe que el Gobierno tomó la decisión de posponer el Día del Trabajo hasta el 7 de mayo tras recibir una petición de «altos cargos del clero budista».

«Pidieron al Gobierno no permitir las procesiones y mítines políticos del 1 de mayo porque las celebraciones de Vesak transcurren durante toda la semana. Así que tomamos la decisión de posponer la fecha», concluyó el ministro del país isleño.

Así los budistas podrían celebrar sin interrupciones una festividad que sirve para recordar a los fieles que obtener el «Nirvana» («la paz eterna») es algo a lo que cualquier persona puede aspirar, siguiendo el ejemplo del fundador de la religión.

Pero para los sindicatos de Sri Lanka ningún motivo es válido para posponer su día más importante del año, celebrado por igual por todos los trabajadores del mundo, sin importar raza, credo o país.

Sindicatos y partidos políticos desafiaron hoy la petición del Gobierno colocando carteles en las principales ciudades en los que pedían a sus seguidores que se unieran mañana a las celebraciones por el Día del Trabajo a pesar de la prohibición.

«Llevaremos a cabo una marcha el día 1 e incluso si eso significa que tengamos que enfrentarnos a la Policía, seguiremos adelante», afirmó a Efe Pubudu Jagoda, portavoz del partido Peratugami Pakshaya (Partido del Frente, en cingalés), que cuenta con su propia rama sindical.

El Sindicato Mercantil de Ceilán, que representa a trabajadores del sector privado, o la sección local de la internacional IndustriAll Global Union fueron otras de las agrupaciones que levantaron su voz contra la medida gubernamental.

En una carta dirigida al Gobierno del presidente Maithripala Sirisena, IndustriAll Global Union mostró su «consternación» al saber que la administración había decidido «unilateralmente posponer la conmemoración del día internacional de los trabajadores».

Para IndustriAll Global Union, los motivos planteados no eran más que un «pretexto» sin fundamento.

Otros, como el partido Frente de Liberación del Pueblo, decidieron trasladar sus celebraciones al norte del país, territorio poblado sobre todo por la etnia tamil, de religión hindú, y enfrentada tradicionalmente con los cingaleses budistas del sur.

Fue el norte del país el que vivió con más crudeza los 26 años de guerra civil contra la guerrilla tamil que finalizó en 2009 y que causó, según datos de la ONU, más de 40.000 civiles muertos, un contexto que según el partido dejará vía libre a los sindicatos.

«Las celebraciones de Vesak en el norte son de perfil bajo, ya que hay pocos budistas en el área. Así que no tendremos problemas al celebrar el Día del Trabajo allí», concluyó a Efe Lal Kantha, portavoz del Frente de Liberación del Pueblo.

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