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Las labores de rescate se han visto dificultadas por la incomunicación y el extremo nivel de destrucción dejado por el paso del huracán.
El ministro de Salud de Bahamas, Duane Sands, informó que la cifra oficial de fallecidos por el paso del huracán Dorian ha aumentado de 7 a 20, y agregó que es casi un hecho que ese número se seguirá incrementando en la medida que las autoridades tengan acceso a información de lugares que siguen estando aislados.
Sands especificó que 17 de las víctimas mortales se encontraban en las Islas Ábaco cuando pasó el ciclón este domingo y tres son de Gran Bahama, a donde el huracán llegó el lunes. Según el primer ministro, Hubert Minnis, Marsh Harbour, la ciudad más grande de Ábaco, está destruida en un 60 por ciento y el aeropuerto local está inundado, aunque se verificó que este miércoles los niveles de agua comenzaron a bajar.
Sands indicó que «las labores de rescate y la exploración de las casas que fueron inundadas acaban de comenzar”, mientras que el ministro de Seguridad Nacional, Marvin Dames, de acuerdo con medios locales, reveló que hay más de 600 agentes de policía y marines en Gran Bahama y cerca de un centenar en Abaco para colaborar en las tareas de rescate.
Por su parte, el jefe humanitario de la ONU, Mark Lowcock, dijo desde Nassau, la capital de Bahamas, que el país caribeño «nunca ha visto nada de esta escala” y detalló que más de 70.000 de los cerca de 400.000 habitantes del archipiélago necesitan ayuda inmediata. «Es muy poco habitual que el 20 por ciento de la población de un país se vea muy severamente afectada por un único acontecimiento”, destacó el responsable de Naciones Unidas.
«En un acontecimiento de tal escala es apropiado que la comunidad internacional acuda con asistencia”, dijo el diplomático, que alabó la respuesta que están dando las autoridades. Ugo Blanco, asesor del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), dijo que el primer reto ahora es «poner pie” en las zonas afectadas, muchas de las cuales siguen aisladas por las inundaciones.
Precisó que aunque el Gobierno del archipiélago está «bien organizado y tiene mucha capacidad”, hay «confusión” por la falta de comunicaciones. De Ábaco, la isla donde Dorian tocó tierra el 31 de agosto con categoría 5, dijo que «la tierra simplemente ha desaparecido, se la ha tragado el mar”, mientras que de Gran Bahama señaló que es poco lo que se sabe.
