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EE.UU. en máxima tensión: Nueva York bajo toque de queda y Trump exige mano dura contra manifestantes MUNDO Crédito: Agencia AFP

EE.UU. en máxima tensión: Nueva York bajo toque de queda y Trump exige mano dura contra manifestantes

En una conversación telefónica con gobernadores, el controvertido presidente les exigió una respuesta más agresiva contra los manifestantes, con cargas policiales, arrestos y duras sentencias de cárcel, para «poner fin» a las protestas y disturbios a raíz de la muerte de George Floyd. Las manifestaciones se han incrementado y han obligado a las autoridades a tomar medidas extremas, como el  alcalde de Nueva York, Bill de Blasio: “Apoyamos las protestas pacíficas», pero a raíz de la violencia y saqueos de los últimos días, «por la seguridad de todos, hemos decidido implementar un toque de queda en la ciudad de Nueva York esta noche”. En tanto, esta jornada, una autopsia encargada por la familia concluyó que Floyd murió por «asfixia debido a una presión sostenida», lo que difiere de la autopsia preliminar oficial, la que no encontró evidencia de «asfixia traumática o estrangulamiento».


Las manifestaciones por el crimen del ciudadano afroamericano George Floyd se han extendido por más de 75 ciudades de todo Estados Unidos y han llevado a decenas de ciudades a decretar estados de emergencia e imponer toques de queda, una medida extrema a la que se ha sumado en las últimas horas la ciudad de Nueva York.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció un toque de queda en Nueva York desde las 23:00 p.m. hasta las 05:00 a.m. hora local, a raíz de las protestas que sacuden a la ciudad tras la muerte de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis.

De Blasio dijo en su cuenta Twitter que la decisión fue adoptada tras una conversación con el gobernador Andrew Cuomo. «Apoyamos las protestas pacíficas», pero a raíz de la violencia y saqueos de los últimos días, «por la seguridad de todos, hemos decidido implementar un toque de queda en la ciudad de Nueva York esta noche», escribió.

En medio de este panorama, el presidente de EE.UU., Donald Trump, exigió a los gobernadores del país una respuesta más agresiva contra los manifestantes, con cargas policiales, arrestos y duras sentencias de cárcel, para «poner fin» a las protestas y disturbios por la violencia policial contra los negros.

«Este es un movimiento. Si no le ponen fin, va a empeorar más y más. El único momento en el que triunfa es cuando ustedes son débiles, y la mayoría de ustedes son débiles», dijo Trump durante una llamada telefónica con los gobernadores de los distintos estados del país.

«Tienen que arrestar a la gente, tienen que juzgar a la gente, tienen que meterles en la cárcel durante diez años y nunca verán este tipo de cosas de nuevo», subrayó Trump, según una grabación de la conversación privada obtenida por la cadena CBS News y confirmada por otros medios.

En la llamada también participó el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, quien precisó que el Gobierno de Trump quiere presentar «cargos federales contra cualquiera que viole una ley federal en conexión con estos disturbios», pero para eso necesita que los gobernadores dispersen las multitudes y «controlen las calles».

Mientras, el jefe del Pentágono, Mark Esper, insertó un lenguaje bélico en la conversación, al afirmar: «Cuanto antes dominen el espacio de batalla, antes se disipará esto».

La autopsia de George Floyd

Las protestas a nivel nacional comenzaron tras la muerte hace una semana en Minneapolis del afroamericano George Floyd, después que un policía blanco lo inmovilizase, ya esposado, con la rodilla en el cuello durante varios minutos, pese a sus ruegos porque no podía respirar.

Esta jornada se conoció que una autopsia encargada por la familia de George Floyd concluyó que el hombre murió por «asfixia debido a una presión sostenida». «Los médicos independientes que realizaron la autopsia a Floyd el domingo determinaron que la causa de la muerte es asfixia debido a una presión sostenida», dijo el abogado Ben Crump, en un momento en que la indignación por la actuación de la policía generó una ola de protestas en Estados Unidos.

El informe difiere de una autopsia preliminar oficial realizada por el médico forense de Minneapolis, Minnesota, la cual no encontró evidencia de «asfixia traumática o estrangulamiento».

«El espacio de batalla»

Aunque las manifestaciones suelen comenzar en un ambiente pacífico, muchas de ellas han derivado luego en disturbios e incidentes con las fuerzas de seguridad, pese a la declaración del toque de queda en al menos cuarenta ciudades del país y la activación de la Guardia Nacional en quince estados y en la ciudad de Washington, la capital.

El margen de maniobra de Trump para hacer frente a las protestas es limitado, debido a la naturaleza del sistema federal de EE.UU. y a que una ley de 1878 le impide usar a las fuerzas armadas federales para tareas de seguridad y orden público a nivel nacional.

En ese marco, el mandatario estadounidense se quejó de que los gobernadores «no están haciendo uso» suficiente de los militares para reprimir las protestas.  «Tienen que dominar (a los manifestantes), si no les dominan, están perdiendo el tiempo. Van a arrollarles, y ustedes van a parecer una pandilla de idiotas. Tienen que dominarles», insistió Trump.

El presidente comparó la situación actual con las protestas contra la desigualdad de «Occupy Wall Street» en 2011, al afirmar: «Fue un desastre, hasta que un día, alguien dijo: ya basta, y entraron y barrieron con ellos».

Opinó que los disturbios «vienen de la izquierda radical» y de «saqueadores» que «son anarquistas», y lamentó la imagen de «pusilánimes» que, a su juicio, está dando el país a nivel internacional: «El mundo entero se está riendo».

 «Los tumbaron tan rápido como si fueran bolos»

También elogió la respuesta a las manifestaciones en Minneapolis, donde las fuerzas policiales «atravesaron eso (la multitud) como si fuera mantequilla», y «los tumbaron tan rápido como si fueran bolos» en una bolera, aseguró.

«Minesota fue un experimento. La primera parte fue débil y patética. La segunda parte fue la dominación», sentenció.

Las palabras de Trump dejaron helados a algunos de los participantes en la llamada, uno de los cuales describió el tono que adoptó el presidente como «desequilibrado», según CBS News.

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