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Crédito: EFE
La noticia del positivo de Trump y de su esposa Melania llega en un momento particularmente delicado y aumentó la incertidumbre a 32 días de las elecciones en Estados Unidos. Los mercados reaccionaron con nerviosismo en todo el mundo, con caídas de las bolsas, subida del dólar y una baja en el cobre. El real estado de salud del mandatario es una incógnita, porque si bien desde su entorno dijeron que solo tiene síntomas leves, hoy canceló su única actividad en pauta. Su contrincante Joe Biden, en tanto, dio negativo, pero su comando no aclaró si planeaba mantener su agenda de campaña. El segundo debate presidencial está programado para el 15 de octubre en Miami y en EE.UU. ya se preguntan sobre las posibilidades de que la elección se retrase o qué pasa si Trump cae gravemente enfermo y no puede cumplir con sus deberes.
Durante meses, el presidente estadounidense Donald Trump minimizó la pandemia y se mostró escéptico sobre la gravedad del Covid-19, pese a que Estados Unidos acumula 208.000 fallecidos la cifra más alta de muertes en el mundo.
Ahora, “se convirtió en el paciente de más alto perfil del mundo de una enfermedad que ha matado a más de un millón de personas», como lo describió el sitio Político tras darse a conocer su positivo por covid-19.
El presidente “no está incapacitado”, solo presenta síntomas leves » y trabajará desde su residencia, informó un funcionario de alto rango de la Casa Blanca. Sin embargo, Trump canceló su participación en su única actividad prevista para el viernes, una llamada telefónica con adultos mayores por el coronavirus, dijeron los canales CNN y MSNBC.
Biden, y su esposa, Jill, en tanto, están fuera de contagio y dieron negativo este viernes en la prueba de COVID-19. “Espero que esto sirva de recordatorio: usa una máscara, mantén la distancia social y lávate las manos”, sostuvo el candidato demócrata, quien aprovechó para deslizar una crítica a Trump, quien lo cuestionó durante el debate del martes en Cleveland por llevar todo el tiempo cobertor facial en los actos públicos.
Sin embargo, la campaña de Biden no aclaró inmediatamente si el exvicepresidente planeaba mantener su agenda tal y como estaba programada, que este viernes incluía un viaje al estado clave de Michigan para dar un discurso económico.
La noticia sobre la salud de Trump tuvo inmediato efecto en los mercados. Las bolsas caían el viernes debido a que los inversores optaban por activos de refugio como el yen japonés. Las acciones de Wall Street bajaban cerca de un 1% en una jornada volátil, luego de que los índices panregionales de Europa y Asia sufrieron pérdidas previamente en la sesión. Una situación similar se vivía en las bosas de América Latina
En tanto el dólar anotó una subida mientras el cobre llegó a tocar mínimos de siete semanas. «La enfermedad de Donald Trump puede generar incertidumbre sobre el liderazgo de los Estados Unidos y los operadores se movieron rápidamente para ponerle precio, aumentando la volatilidad y respaldando los activos refugio», señaló Ricardo Evangelista, analista senior de ActivTrades a Reuters.
La noticia del positivo de Trump y de su esposa Melania llega en un momento particularmente delicado: solo un mes antes de la elección presidencial en la que el actual mandatario se mide al demócrata Joe Biden.
Para Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC para Norteamérica, es difícil decir exactamente cuán trascendental es esto a tan solo 32 días de las elecciones estadounidenses marcadas por la pandemia, sin eventos masivos.
El segundo debate presidencial entre Trump y Biden está programado para el 15 de octubre en Miami, Florida, y todavía no está claro cómo afectará el contagio del presidente a su organización.
No obstante, Mica Mosbacher quien forma parte del equipo de asesores de la campaña de Trump, dijo este viernes en el programa Today de la BBC que “es totalmente posible hacer un debate virtual en dos semanas».
BBC advierte que en cualquier caso, el período de cuarentena del presidente Trump tiene un impacto en su capacidad para hacer campaña y por eso otra de las cuestiones que surge es sobre las posibilidades de que la elección se retrase.
Según la ley estadounidense, las elecciones presidenciales se llevan a cabo el martes después del primer lunes de noviembre, cada cuatro años, por lo que este año son el 3 de noviembre.
Cambiar la fecha dependería de los legisladores estadounidenses, no del presidente. Se requeriría una mayoría en ambas cámaras del Congreso -Cámara de Representantes y Senado- para cualquier cambio de fecha. Eso parece poco probable dado que la Cámara de Representantes está controlada por los demócratas, añade la BBC.
Pero incluso aunque se cambiara, la Constitución estadounidense establece que una administración presidencial solo dura cuatro años. Entonces, el mandato del presidente Trump expirará automáticamente al mediodía del 20 de enero de 2021.
Otra pregunta es qué pasa si Trump cae gravemente enfermo y no puede cumplir con sus deberes. La Constitución de Estados Unidos establece que si el presidente resulta gravemente enfermo y no puede cumplir con sus deberes, la 25ª enmienda de la Constitución de Estados Unidos establece que el presidente puede entregar el poder a su vicepresidente, lo que ya sucedió durante los gobiernos de Ronald Reagan y George W. Bush. Esto significa que Mike Pence -quien dio negativo al test del Covid-19- se convertiría en presidente interino. Una vez recuperado, Trump podría reclamar su posición.
Si Pence quedara incapacitado también, bajo la Ley de Sucesión Presidencial Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, una demócrata, sería la siguiente en la fila, aunque los expertos constitucionales dicen que tal transferencia de poder generaría batallas legales, advierte la BBC.
