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Jornada de tímida calma en Haití tras una semana de violencia MUNDO

Jornada de tímida calma en Haití tras una semana de violencia

Mercados públicos y supermercados lucieron abarrotados de personas que buscaban abastecerse de agua, gas para cocinar y alimentos.


Una tímida reanudación de actividades se produjo en la zona metropolitana de la capital de Haití, luego deuna semana de manifestaciones violentas para exigir la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, y el rechazo al aumento en el precio de los combustibles.

Varios vehículos del transporte público fueron vistos cubriendo sus rutas, mientras los mercados públicos y supermercados lucieron abarrotados de personas que buscaban abastecerse de agua y alimentos en una ciudad que acusa una grave escasez del líquido y de los combustibles por los tres últimos meses.

En los quioscos de venta de agua potable y en los supermercados se observaron largas filas de personas. En muchas zonas, la Policía Nacional retiró la noche del viernes las barricadas levantadas por los manifestantes para facilitar la reanudación de las actividades.

Problemas en la distribución de agua

El titular de la Dirección Nacional de Agua Potable y Saneamiento, Guito Edouard, consideró «imprescindible» el establecimiento de un «corredor humanitario especial para el paso de personal o empleados» de su institución.

«Actualmente, existe un problema con la distribución de agua potable en todo el país, y en particular en la región metropolitana de Puerto Príncipe», dijo el funcionario en un comunicado, en alusión al control de amplias zonas de la capital por parte de bandas armadas.

En un mensaje a la nación este sábado, el presidente del Senado, Joseph Lambert, afirmó que los «gritos del pueblo» han llegado a sus oídos admitiendo que la situación es crítica, por lo que pidió un diálogo a las fuerzas políticas. El legislador denunció los hechos de violencia perpetrados en las manifestaciones.

Policía pide calma

En una nota publicada este sábado, la Policía Nacional de Haití llamó a la calma a la población, mientras continúa «tomando el control de la situación de malestar generalizado que reina en varias ciudades del país».

Barricadas, piedras, postes eléctricos rotos, llantas quemadas, botellas y hierros forjados esparcidos por amplias zonas complican aún más la labor de la Policía para llevar asistencia a las personas que la necesitan, dijo el organismo en su cuenta de Facebook.

«La gente quiere ir al hospital, la gente quiere que el agua y la comida lleguen a su barrio o al menos la gente necesita que la Policía intervenga rápidamente para evitar que otros individuos vengan a atacar o destrozar su negocio», agregó la institución.

Esta semana, miles de manifestantes tomaron las calles de Puerto Príncipe y ciudades de provincia como Gonaïves, Les Cayes, Jérémie y St-Marc exigiendo la salida de Henry y causando la paralización del comercio, de oficinas, empresas y bancos.  Las manifestaciones se intensificaron después del anuncio de la subida del precio de los combustibles.

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