Publicidad
Pedro Castillo fue trasladado al mismo penal en que está Fujimori, mientras fiscalía busca pruebas en su contra: intentó ir a la embajada de México, pero su escolta lo arrestó MUNDO Créditos: Reuters

Pedro Castillo fue trasladado al mismo penal en que está Fujimori, mientras fiscalía busca pruebas en su contra: intentó ir a la embajada de México, pero su escolta lo arrestó

Publicidad

Al momento que Castillo se disponía a trasladarse a la embajada de México desde el Palacio de Gobierno, fue que su propia comitiva lo apresó y lo llevó hasta la Prefectura de Lima. En dicho lugar se trasladó la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, para indicarle las razones de su detención. Por la noche del miercoles fue trasladado hacia el penal de Barbadillo, en el distrito limeño de Ate, en el que también está recluido el expresidente Alberto Fuijimori, quien cumple su condena de 25 años de cárcel, mientras es procesado por rebelión y conspiración. Asimismo, la Policía Nacional del Perú detalló la detención de Castillo cuando se disponía a trasladarse a la embajada de México.


La destitución del ahora exmandatario de Perú, Pedro Castillo, de cerrar el congreso antes de que el pleno se pronunciara sobre su moción de vacancia, provocó una inestabilidad en el país vecino que finalizó con la detención de Castillo por parte de la Policía Nacional del Perú (PNP) luego de el mismo congreso haya aprobado la destitución de este.

Al momento que Castillo se disponía a trasladarse a la embajada de México desde el Palacio de Gobierno, fue que su propia comitiva lo apresó y lo llevó hasta la Prefectura de Lima. En dicho lugar se trasladó la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, para indicarle las razones de su detención.

Mismo penal que Fujimori

Pedro Castilllo fue conducido este miércoles al penal de Barbadillo, en el distrito limeño de Ate, en el que también está recluido el expresidente Alberto Fuijimori, quien cumple su condena de 25 años de cárcel, mientras es procesado por rebelión y conspiración.

Después de permanecer varias horas detenido en la Prefectura de Lima, Castillo fue conducido en medio de un fuerte resguardo a un cuartel policial en el distrito del Rímac para abordar un helicóptero que lo llevó al penal de Barbadillo, como se conoce a la prisión policial ubicada en la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes).

Según pudo constatar EFE, Castillo salió esposado de la Prefectura de Lima.

Mientras era conducido a este establecimiento, un equipo del Ministerio Público, encabezado por la fiscal general, Patricia Benavides, y de la Policía Nacional hacía su ingreso al Palacio de Gobierno, como parte de las diligencias preliminares contra Castillo por los presuntos delitos de rebelión y conspiración.

De igual forma, la Fiscalía llegó a los locales de algunos ministerios para recabar documentación que contribuya a la investigación abierta contra el ex jefe de Estado.

El Ministerio Público anunció el inicio de estas pesquisas preliminares mientras Castillo permanecía detenido en la Prefectura por presuntamente «quebrantar el orden constitucional», después de dictar esta mañana el cierre temporal del Parlamento y la instauración de un Gobierno de emergencia nacional.

Esa orden ha sido interpretada mayoritariamente como un intento de golpe de Estado, incluso por los miembros de su gabinete.

La medida no obtuvo el aval de la mayoría de los ahora exintegrantes de su Gobierno, ni tampoco de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, el Tribunal Constitucional y el Poder Judicial.

Horas después, el Congreso debatió un tercer pedido de destitución en su contra, que finalmente fue aprobado por 101 de los 130 legisladores que integran el hemiciclo peruano.

Tras ser destituido por el Legislativo, Castillo fue detenido en un operativo supervisado por la fiscal Benavides, quien horas antes ya había condenado la decisión del ahora exjefe de Estado, la cual calificó de «quebrantamiento del orden constitucional».

Detención por parte de la escolta

La Policía Nacional del Perú (PNP) detalló como fue la detención del destituido presidente de Perú al momento de trasladarse desde el Palacio de Gobierno hasta la embajada de México, país que le permitió el exilio diplomático.

La PNP señaló que al momento de que la comitiva se dirigió hacia la embajada, en paralelo, desde la Comandancia General de la PNP se estaba planeando de forma paralela la detención de Castillo. Esto luego de que el propio Castillo estuviera en comunicación con el general de la PNP, Raúl Alfaro, pero este último se encontraba con licencia médica.

Alfaro llamó al Alto Mando de la PNP para decidir la postura de la institución frente a lo decidido por Castillo -internamente Alfaro le comentó al expresidente que no estaba de acuerdo con la medida-. En la reunión, el jefe del Estado Mayor de la PNP, Vicente Álvarez, y el inspector general de la PNO, Segundo Mejía, se sumaron a la decisión del comandante general y no apoyaron a Castillo, sumado a que se concluyó que estaba realizando flagrancia por el delito de rebelión al ordenar el cierre del Congreso.

Al momento que el Alto Mando de la PNP decidió detener a Castillo, se concluyó que su propia escolta realice el operativo. En ese momento, en coordinación entre el Alto Mando y el general PNP, Iván Lizzetti, jefe de la Dirección de Seguridad del Estado, quien le solicitó su personal la ubicación del ahora expresidente.

Al momento en que el auto presidencial se dirigía por avenida Inca Garcilazo de la Vega, cuando el chofer recibió la orden de proceder con la detención. En aquel momento, frente a la Clínica Internacional, su escolta sumado a la Subunidad de Acciones Tácticas ejecutó el arresto y lo trasladaron a la Prefectura de Lima.

Publicidad

Tendencias