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Agencia EFE
Se trata de la aparición pública más destacada del Rey, de 75 años, desde que se anunció su diagnóstico de cáncer el pasado 5 de febrero. Antes, se lo había visto acudiendo con su esposa a una misa en la capilla privada de su residencia campestre.
El rey Carlos III asistió este domingo con Camila, la reina consorte, al servicio religioso de Pascua en la iglesia de San Jorge del castillo de Windsor, ubicada a unos 40 kilómetros de Londres, en lo que fue su primer acto público desde febrero, cuando fue diagnosticado de cáncer.
En el acto, que había sido anunciado, el monarca saludó a la multitud congregada a las puertas del templo en Windsor al bajar del coche con la reina, ambos vestidos de oscuro para la ceremonia.
Otros miembros de la familia real acudieron al servicio, del que sin embargo se ausentaron los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton, después de que ella anunciara el 22 de marzo que también está en tratamiento oncológico.
Al anunciarse el diagnóstico del rey, se comunicó que quedaría apartado de la vida pública, aunque mantendría sus labores de despacho, como entrega de credenciales o la reunión semanal con el primer ministro, en persona o por videoconferencia.
Sus últimas apariciones
Desde la breve aparición el 11 de febrero, en la que participó en una misa en su capilla privada, solo se le había visto en fotografías y algún vídeo en que enviaba mensajes o realizaba tareas oficiales, y el jueves se divulgó un audio con motivo del tradicional servicio religioso del Royal Maundy, al que fue solamente Camila.
Fuentes de palacio indicaron antes del evento que la comparecencia del rey pretende aportar confianza sobre su situación, pero no significa que vaya a retomar de momento sus actos en público.
