Los ataques se han centrado en Teherán, norte del país, y en las provincias de Juzestán e Ilam, en el sur, confirmaron los medios oficiales de Irán aunque no especificaron el alcance de los bombardeos, que fueron dirigidos contra el sistema de defensa iraní y sus instalaciones de fabricación de dron
Israel llevó a cabo la madrugada de este sábado su anunciado ataque de represalia contra Irán en tres tandas de bombardeos contra instalaciones militares del país persa, incluido Teherán, en respuesta al lanzamiento de más de 180 misiles balísticos hace casi un mes por parte de la República Islámica.
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, confirmó a las 2.30 hora local (23.30 GMT del viernes) que la aviación había comenzado “ataques precisos” contra objetivos en Irán, que no incluyeron instalaciones nucleares.
Los ataques se han centrado en Teherán, norte del país, y en las provincias de Juzestán e Ilam, en el sur, confirmaron los medios oficiales de Irán aunque no especificaron el alcance de los bombardeos, que fueron dirigidos contra el sistema de defensa iraní y sus instalaciones de fabricación de drones y misiles.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, siguió el ataque junto con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, en la sala de situación de la base militar de Kyria en Tel Aviv, tras mantener una videollamada con el gabinete de seguridad que les dio luz verde al ataque.
Irán aseguró que sus sistemas de defensa aéreos interceptaron “con éxito” el ataque israelí contra centros militares, aunque reconoció “daños limitados” en los bombardeos.
“Nuestro sistema de defensa aérea interceptó y contrarrestó con éxito los ataques, pero algunas áreas sufrieron daños limitados”, informó el Cuartel General de Defensa Aérea de Irán, donde los medios oficiales muestran una imagen de normalidad y restan importancia a la agresión israelí pese a causar la muerte de al menos dos soldados, según han confirmado las fuerzas armadas.
Una de las primeras reacciones oficiales vino del vicepresidente Mohammad Reza Aref: “El poder de Irán humilla a los enemigos de la patria”, escribió en X.
“El país se encuentra en un estado normal e incluso los vuelos han vuelto a su rutina normal”, señaló la portavoz del Gobierno iraní, Fatemeh Mohajerani, quien destacó los “daños limitados” y la buena reacción de la defensa aérea iraní.
A las 6.00 hora local (3 GMT), el portavoz militar israelí anunció que la operación, bautizada “Días de Arrepentimiento”, había concluido y que el Ejército había “cumplido su misión”. “Si el régimen en Irán cometiera el error de comenzar una nueva ronda de ataques, nos veremos obligados a responder”, advirtió.
Sin embargo, el Ministerio de Exteriores iraní subrayó su derecho “legítimo” y “obligado” a defenderse “contra actos de agresión extranjeros”, aunque la escalada de respuestas ofensivas mutuas se espera que termine aquí.
Israel habría transmitido un mensaje a lrán horas antes, mediante terceras partes, informando de los objetivos que planeaba atacar y con un llamado a la contención mutua, destacan medios hebreos citando fuentes oficiales.
El país ya está enfrascado en dos guerras en la región, en Gaza contra Hamás y en Líbano contra Hizbulá, con lo que tampoco tiene interés en multiplicar sus frentes, aunque el primer ministro Netanyahu ha elevado el tono contra Irán.
“El régimen iraní probablemente evitará una respuesta directa. Aprecio un rápido cambio de discurso en los medios estatales iraníes, centrados en restar importancia a la gravedad del daño infligido por las fuerzas israelíes”, consideró Avi Melamed, exoficial de inteligencia israelí.
Desde Washington, se valoró el ataque como “proporcionado” y enfocado solo en “objetivos militares”, lo suficientemente moderado como para evitar un contraataque iraní.
“Instamos a Irán a cesar sus ataques para que este ciclo de combates termine sin una mayor escalada”, subrayó Sean Savett, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, que fue avisada con antelación por Israel de sus planes.
Pese a sus llamados a la contención, EEUU ha dejado claro que si la tensión escala, seguirá defendiendo a Israel. De hecho, en las semanas previas a la esperada represalia, instaló en suelo israelí su sistema antimisiles de largo alcance THAAD, para reforzar la defensa aérea israelí; y pocas horas antes del ataque desplegó cazas F-16 en Oriente Medio.
Irán lanzó un intenso ataque contra Israel el pasado 1 de octubre con unos 180 misiles balísticos en respuesta al asesinato cuatro días antes del líder de la milicia chií libanesa Hizbulá, Hasán Nasrala, en Beirut, así como del líder del grupo islamista palestino Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán en julio, ambas facciones respaldadas por Teherán.
Este fue el segundo ataque de Irán contra Israel, después de que el pasado 13 de abril atacara por primera vez territorio israelí en otra serie de bombardeos con misiles y drones, más leve que el de octubre, como respuesta a un bombardeo israelí a la embajada de Irán en Damasco el 1 de abril.
Ese ataque provocó 14 muertos, incluidos siete miembros de la Guardia Revolucionaria, entre ellos Mohamed Reza Zahedi, comandante de la Fuerza Al Quds de ese cuerpo en Líbano y Siria.