No podemos negar que sobrevive en el PPD una corriente liberal. Es parte de nuestra diversidad cultural y política. Pero la sensibilidad que se expresa desde una perspectiva de centro izquierda es ampliamente mayoritaria, y todavía no se ha expresado de manera suficiente.
Agradezco a Sergio Micco su artículo del sábado 31 de agosto , en el cual aplica un paralelo con la Antigua Roma para expresar sus observaciones respecto de presunto giro que el PPD habría adoptado hacia el lado liberal, con motivo de recientes pronunciamientos en relación a las privatizaciones en Chile.
Sergio nos ilustra interesantes estadísticas provenientes de recientes estudios que demostrarían que en América Latina ha aumentado el porcentaje de ciudadanos que se pronuncian en contra de las privatizaciones, un antecedente que se debe tener en cuenta.
Quiero referirme, no obstante, al PPD, y decir que el partido no ha adoptado una posición definitiva sobre estas materias. La discusión realizada por la directiva nacional reunida en Olmué el 23 y 24 de agosto pasados solo concordó en «abrir un debate participativo» sobre estos temas, atendiendo a un dato de realidad: que se trata de problemas que están presentes en ciertos aspectos de la agenda nacional, y de los cuales un partido político debe dar cuenta.
Es necesario formular esta observación pues, como bien señala Sergio, se producen sensaciones incluso a partir de gestos como reuniones con empresarios, con personalidades de gobierno e incluso con el ámbito académico, luego de los cuales se formulan declaraciones que son recogidas y procesadas convenientemente por los medios de comunicación. A partir de ahí es impredecible lo que ocurre con declaraciones que aunque se realicen a título personal o privado, es innegable que cuando provienen de autoridades de un partido adquieren un carácter que las trasciende.
Pero la verdad en el PPD es otra. La gran mayoría de los militantes y dirigentes del partido aún no intervienen en el debate interno sobre estos temas. Se está preparando ahora la convocatoria al Consejo Nacional Programático que se llevará a cabo a fin de año, y porque los asuntos relacionados con concesiones sanitarias, privatizaciones y flexibilidad son precisamente temas programáticos, son materias que le corresponde debatir y resolver a dicho Consejo. Por esa razón la directiva nacional del PPD tuvo especial cuidado de establecer en su voto político que se convoca expresamente a un «debate participativo», lo que implica que muchos militantes y dirigentes podrán expresar su opinión a partir de esta convocatoria.
Por cierto, esto no es suficiente para profundizar en las observaciones de Sergio Micco. Y entonces vale agregar lo siguiente: no podemos negar que sobrevive en el PPD una corriente liberal. Es parte de nuestra diversidad cultural y política. Pero la sensibilidad que se expresa desde una perspectiva de centro izquierda es ampliamente mayoritaria, y todavía no se ha expresado de manera suficiente.
Alentamos, entonces, la convicción que en los meses de septiembre a noviembre tendremos un debate democrático muy profundo en el PPD (y muy necesario). En ese sentido, la mirada y observaciones de dirigentes concertacionistas como Sergio Micco son valiosas, porque nos ayudan a observarnos mejor en nuestro desenvolvimiento interno.
* Miembro de la comisión política del PPD.
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