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Una nueva matriz energética

Es indispensable una estrategia de mediano y largo plazo que comprenda tanto centrales a gas como también incentivos para que se construyan generadoras hidroeléctricas, por tratarse de un recurso con el que Chile cuenta en abundancia en varias zonas del país.


Aún no ha terminado el invierno y, si bien los particulares no han sentido la escasez de energía en sus domicilios, muchos industriales tuvieron que reducir en un determinado momento su producción debido a la menor oferta que implicó la reducción de las cuotas de gas natural proveniente de Argentina.



En esta perspectiva, la próxima puesta en operación de la central hidroeléctrica Ralco permitirá atenuar la crisis energética que afectó a gran parte del país en los últimos meses y que se palió con medidas de emergencia.



A juicio de los especialistas, en la medida en que se ha recuperado parcialmente el abastecimiento de gas argentino y mientras no se produzcan nuevos recortes, Chile por ahora habría sorteado la crisis energética, ya que, de acuerdo al incremento de la demanda, sólo a contar del año 2007 se necesitará incorporar nuevas centrales de generación eléctrica. Sin embargo, considerando la envergadura de las obras, para que se puedan ocupar en tres años más es necesario que se inicien desde ya nuevos proyectos.



De todas maneras, es indispensable que el gobierno actúe frente a su similar argentino para normalizar el marco regulatorio de las exportaciones de gas natural y se eviten así el año 2005 los problemas que se produjeron el 2004. De hecho, las compañías distribuidoras de gas natural en Chile están muy inquietas por normas administrativas que mantiene el Presidente Kirchner y que le permiten restringir las exportaciones del producto en forma discriminatoria, aún violando el protocolo de integración energética suscrito con Chile.



En el tema del gas natural hay que considerar informaciones recientes que dan cuenta de una demanda contenida de las empresas brasileñas, lo que hace suponer que este país pasará a ser un consumidor muy importante también de este producto energético.
El punto clave de la proyección futura de la demanda eléctrica en Chile es que, si se estima un crecimiento de la economía de un 5% para el próximo año y cifras similares para los siguientes, la necesidad energética crecerá en un 7% anual, con lo cual deberán existir nuevas generadoras para satisfacer esa demanda dentro de tres años.



También será necesario considerar en el desarrollo futuro del sector eléctrico que si bien las centrales a gas requieren menor costo de inversión, ello debe compatibilizarse con la realidad política, económica y social de Argentina en el futuro inmediato. Debe aprenderse de la experiencia de este año cuando, unilateralmente y apartándose de protocolos y contratos vigentes, se llegó a reducir el abastecimiento de gas natural hasta niveles que exigieron la adopción de medidas de emergencia, como abastecer mediante petróleo a parte de la Industria que utilizaba gas natural argentino.



Por lo mismo, es indispensable una estrategia de mediano y largo plazo que comprenda tanto centrales a gas como también incentivos para que se construyan generadoras hidroeléctricas, por tratarse de un recurso con el que Chile cuenta en abundancia en varias zonas del país. Asimismo, las centrales a gas deberán contar con la posibilidad de utilizar otros combustibles, como el petróleo, como respaldo a cualquier problema de abastecimiento.



Esta política para una nueva matriz energética tendrá que considerar tarifas que resulten atractivas para la proyección de nuevas inversiones. Y todo ello, en plazos extremadamente cortos para asegurar el futuro abastecimiento eléctrico de un país en crecimiento, en el que habrá que ajustar la oferta energética a una demanda que se incrementará fuertemente en los próximos tres años.





*Sergio Romero P. es senador de Renovación Nacional


  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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