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Mujer y menopausia


Es sabido por todos que la mujer tiene una expectativa de vida mayor que el hombre. Por lo mismo, debe prepararse para tener un envejecimiento digno y enfrentar de la mejor manera la menopausia y sus años siguientes.



Evitar el cigarrillo y el alcohol, seguir una dieta sana y mantener una actividad física permanente son algunos consejos importantes a seguir para lograr una buena evolución de la vejez.



Durante la menopausia, la cantidad de estrógeno producido por los ovarios de la mujer desciende en un porcentaje importante. Al bajar, causan síntomas como bochornos, insomnio, cambios en los estados de ánimo y resequedad vaginal. La solución a estos síntomas es utilizar TRH (Terapia de Reemplazo Hormonal), que proporciona el estrógeno a la mujer, equilibrando su sistema hormonal.



Como bien lo mencionamos, la mujer en esta etapa de la vida (entre 45 y 60 años) presenta diversas alteraciones físicas y psíquicas asociadas a la caída de los niveles de hormonas femeninas. Hoy gracias a la combinación de estradiol, un estrógeno similar al que se produce durante el ciclo menstrual de la mujer, y gestodeno, encontramos diversos beneficios, el cual se ajusta perfectamente a las recomendaciones actuales en TRH.



El estradiol ha mostrado su eficacia en el control de los síntomas del climaterio, tales como los sofocos, sudoraciones, trastornos del sueño y resequedad vaginal. También ha probado ser efectivo en la prevención de la pérdida de la masa ósea, otro problema asociado con el climaterio.



Por su parte, el gestodeno protege el endometrio, no anula los efectos favorables del estrógeno y ofrece un buen control del ciclo menstrual. En estudios clínicos, el 80% de las usuarias que tomaron 25 microgramos de gestodeno, tuvieron sangrado regular o no sangraron.



La TRH representa una opción válida y segura en los siguientes casos: En mujeres que presentan menopausia prematura, hayan síntomas climatéricos tales como los sofocos (síntomas vasomotores) y atrofia urogenital, además en aquellas que tienen menopausia reciente y alto riesgo de osteoporosis.



Las decisiones de la duración y dosis de la terapia deben estar basadas en las metas de tratamiento individuales de la paciente, incluyendo la calidad de vida, el perfil de riesgo y la razón para la prescripción. La terapia debe ser revisada regularmente.



Manuel Parra Armendáriz es médico.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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