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Participación electoral de los jóvenes


Frente a la pregunta de cómo convencer a un joven para que se inscriba en los Registros Electorales, los cuales estarán abiertos sólo hasta el próximo 10 de septiembre, aparecen una serie de consideraciones. Efectivamente, como se ha dicho reiteradamente, hay cerca de 2.400.000 personas no inscritas, de los cuales casi 2.000.000 son jóvenes, esto es, menores de 25 años. Los chilenos no inscritos, considerados en un universo electoral de 10.500.000 (total de chilenos que cumplen con los requisitos para votar) representan una cifra cercana al 24%. Lo anterior sobre la base de un padrón electoral actual que bordea las 8.100.000 personas.



A partir de las primeras elecciones realizadas a partir de la recuperación de la democracia, la abstención electoral ha ido aumentando, asimilándose actualmente a las cifras de países con democracias más desarrolladas. En las pasadas elecciones municipales cerca de 4.565.000 personas se abstuvieron de emitir un voto válido (no inscritos, inscritos que no votaron, votos nulos y blancos), representando un porcentaje cercano al 44% del total del universo electoral, calculado en 10.500.000.



Respecto del aumento de los no inscritos en los registros entre 1989 y las de 2004, es posible visualizar una variación que va desde el 6,3% a un 24%.



Estas cifras demuestran que el fenómeno de la abstención, tanto en lo que se refiere a los no inscritos, los que estándolo no concurren a votar y los que votan nulo o blanco, ha ido en notorio aumento. Resulta preocupante pensar que de seguir la misma tendencia (hasta el 15 de agosto sólo se han inscrito un total de 284.027 personas) en las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias, el nuevo Presidente o Presidenta y los nuevos parlamentarios podrían ser elegidos por un porcentaje cercano a un 55% de las personas que podrían eventualmente votar hoy. Según esto, el próximo período presidencial sería apoyado por un porcentaje levemente superior a la mitad del universo electoral.



De acuerdo a estudios realizados por Participa sobre los jóvenes y la política, éstos no se sienten interpretados por la clase política: «los políticos no andan en micro»; «no tienen nada que ver con nuestra realidad». Por otro lado, consideran que nuestra sociedad es clasista, racista y discriminadora. En cuanto a las acciones que emprenden, prefieren hacerlo en su ambiente más inmediato, «dan la pelea en la cancha chica», en cosas más concretas, más cercanas, puesto que tienen un anhelo de comunidad.



Cuando se les pregunta cómo debería ser un candidato, dicen: que hable y piense en el futuro, no en el pasado; que sea parecido a ellos, que sea cercano y que haya un cambio generacional.



Sin embargo, hay una realidad dura de acuerdo a las cifras del padrón electoral que se expusieron más arriba: son las personas mayores en este país quienes están eligiendo a los que serán nuestros representantes, lo cual es sin duda una paradoja que no permite salir de una suerte de círculo vicioso.



La representación política no es un hecho de menor importancia, puesto que en nuestro sistema político presidencialista, los elegidos para desempeñar la función de Presidente de la República y de parlamentarios son quienes tienen la misión de transformar nuestras necesidades y aspiraciones en políticas públicas, son quienes tienen las facultades legales para poder derogar, modificar o aprobar una ley. Sin duda que hay legisladores que se han preocupado de aprobar leyes que han permitido una mayor apertura y tolerancia en el país, valores que son especialmente mencionados por los jóvenes.



Hasta ahora, la participación no ha sido entendida en Chile como una manera o modo de cambiar las cosas, ni tampoco como una forma de apoyar un ideal. Inscribirse es la manera institucional más efectiva para incorporarse y participar en el sistema político, poder influir en él y poder exigir consecuencia y responsabilidad por parte de quienes hemos elegido.



Las Juntas (locales) funcionen todos los días hábiles, de lunes a viernes, en doble jornada, de 9 a 13 horas y de 15 a 19 horas, y los sábados, de 10 a 14 horas.



El mensaje para los jóvenes es que se «tomen la molestia» de hacer el trámite e inscribirse, que se informen de los candidatos antes de votar, que voten y que luego de elección juntos establezcamos canales de comunicación que nos permitan estar más cerca de la gestión de nuestros gobernantes.



Dos millones de personas tienen un gran poder y lo tienen que ejercer.





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Pedro Mujica es coordinador académico de la Corporación Participa.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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