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Sahara Occidental: Cuestión de descolonización


El Sr. Abdelhadi Bucetta, Embajador del Reino de Marruecos en Santiago de Chile escribió en «El Mostrador.cl» los días 18 y 19 de noviembre, un «análisis» en dos artículos sobre la cuestión del Sahara Occidental bajo el título «El fondo y los trasfondos de un diferendo magrebí.»



A) plantea que el territorio del Sahara Occidental es parte integrante de Marruecos sobre la base de presuntas relaciones de «lealtad» entre los «sultanes marroquíes» y las «tribus saharauis» en tiempos inmemoriales. El Tribunal Internacional de La Haya desestimó esas pretensiones en su veredicto el 16 de octubre de 1976, señalando que «no ha comprobado la existencia de vínculos jurídicos de tal naturaleza que puedan modificar la resolución 1514 (XV), en cuanto a la descolonización del Sahara Occidental y, en particular, la aplicación del principio de autodeterminación mediante la expresión libre y autentica de la voluntad de las poblaciones del territorio».



B) Afirma que uno de los principios «sacrosantos» de la diplomacia de su país es la no «injerencia» en asuntos internos de otros países. Y, sin embargo, Marruecos atacó a Argelia el 1 de octubre de 1963. Reivindicó a Mauritania de 1960 a 1969 como parte de su territorio. Invadió el Sahara Occidental en 1975, ocupándola hasta hoy. Mandó gendarmes al islote de «Perejil», siendo obligado a evacuarlo por el ejercito español. Marruecos no tiene fronteras con más países en la región.



C) Pretende despojar al Polisario de la legitimidad de representante del pueblo saharaui, unas veces tildándolo de creación de la «administración franquista española», otras de grupo secesionista «creado» y manipulado por Argelia.



Ante esa confusión, aclaramos que Frente Polisario (Frente Popular para la Liberación de Saguia El-Hamra y Río de Oro) se creó el 10 de mayo de 1973 para luchar por la liberación y la independencia del Sahara Occidental. (Informe visita de la ONU, 15/10/1975 y RES/ 34/37/21 de Noviembre de 1979).



D) Califica de «violación» del derecho internacional el ingreso en la OUA de la RASD (Republica Árabe Saharaui Democrática), proclamada por el Frente Polisario el 27 de febrero de 1976. Alega que no detenta ninguna base «jurídica» o «histórica» y que Marruecos abandonó la Organización porque dejó de representar «los ideales» por los que fue creada. Pretende que la OUA no reconoce al Frente Polisario como «movimiento de liberación». Si un Estado no puede formar parte de ninguna organización sin tener base «jurídica» o «histórica», es difícil por otra parte que los 53 Estados miembros de la OUA permitan entre ellos, durante 22 años. la presencia de una «entidad» cuyo ingreso se ha hecho en violación de su carta; ni que la RASD, sin ninguna base «jurídica» o «histórica», pueda convertirse posteriormente en miembro fundador de la Unión Africana (UA), que reemplazó a la OUA el 2 de Julio de 2002. En cuanto a que la OUA no reconoce al Polisario como «movimiento de liberación del Sahara Occidental», no se sabe por qué Marruecos debe sentirse interesado por las decisiones que pueda tomar o no una organización que abandonó.



E) Se esfuerza en restar importancia a la RASD en el ámbito internacional. Cita un número de países que habrían retirado su reconocimiento a la RASD. Esperemos que sus fuentes de información no sean el Ministerio de Asuntos Exteriores de su país. La revista marroquí Al-Ousbou informó el 25 de junio de 2004 que, en respuesta a las explicaciones solicitadas por el Departamento de Estado Americano, que consideró injuriosas las declaraciones del Ministro de Asuntos Exteriores marroquí Benaisa que dijo que la dimisión de James Baker, como enviado personal del Secretario General de la ONU, era el resultado del rechazo por la diplomacia marroquí de ciertos principios que «‘atentan’ contra la integridad territorial» de Marruecos. El Ministerio marroquí respondió que «la posición oficial» de Marruecos era la expresada por el Ministerio y no la contenida en las «declaraciones» del Ministro de Asuntos Exteriores Benaisa, que sólo le «comprometen» a él. Esta controversia entre Ministro y su Ministerio no demuestra, desgraciadamente, una impresión halagüeña de la diplomacia marroquí ni permite saber con certeza a quien creer cuando anuncian posturas en asuntos internacionales, y si incluso hay que creerles.



Ni aunque procedan de la Agencia Oficial de Noticias Marroquí (MAP), que el 21 de marzo de 2005 alegó que el Frente Polisario trocaba ayuda humanitaria por drogas en Mauritania. El Jefe del Servicio de Información y de las Relaciones con los medios de información del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, el señor Ron Redmond, desmintió de «manera formal» el 24 de marzo de 2005 las declaraciones recogidas por la MAP y pidió a ésta publicar el texto de la carta de desmentido. La MAP no ha accedido todavía a esa demanda. Son raras las veces que la MAP no difunde falsedades sobre el Frente Polisario: la retirada de «reconocimientos» de la RASD por otros países y declaraciones atribuidas a personalidades extranjeras que dicen apoyar la «integridad territorial» de Marruecos, o sea, que el Sahara es «marroquí».



F) Rechaza que su país ocupa «militarmente» a la RASD, preguntándose «¿de qué país se habla?», «¿cuando existió?» y «¿cuáles eran sus fronteras?». Se trata de la RASD (Republica Árabe Saharaui Democrática), que fue proclamada por el Frente Polisario en 1976, con sus fronteras conocidas internacionalmente y que la RES/34/37/1979,AG de la ONU pide «encarecidamente» a Marruecos poner término a su «ocupación» en ella.



G) Responsabiliza a Argelia del conflicto del Sahara Occidental, basándose en declaraciones de tránsfugas del Polisario o traidores a su causa. Viriato era el líder de la resistencia contra los romanos en España y Portugal, sus generales le asesinaron a cambio de la promesa de recibir oro. Cuando llevaron su cabeza a los romanos, éstos les dijeron: «Roma no paga a traidores». En nuestros tiempos hay desgraciadamente quienes no sólo pagan a los traidores a su causa, sino que además dan crédito a lo que dicen. Argelia y todos los que apoyan a los saharauis lo hacen sobre la base de la justa causa del pueblo del Sahara Occidental y en conformidad con la legalidad internacional. (Res/34/37/21 de Noviembre de 1979).



H) El propósito principal del «análisis» del Embajador marroquí es lanzar un mensaje para no reconocer a la RASD. A Marruecos le preocupa de sobre manera los avances que ha logrado el Estado saharaui en ese sentido, siendo África del Sur y Kenia los últimos a la fecha. Para contrarrestarlo, Rabat admite ahora que su país no detenta la «soberanía» sobre el «territorio», e introduce la noción de «neutralidad positiva»: al ser la cuestión del Sahara Occidental «objeto de arreglo» en la ONU, no se debe reconocer a la RASD. Esta propuesta está destinada a ganar tiempo y no expresa ninguna intención sincera de resolver el conflicto, puesto que Marruecos lleva obstruyendo el «arreglo» propuesto por la ONU desde hace más de 30 años. Además, el mismo embajador indica que su país sólo acepta como solución a la cuestión lo que llama «preservación de la integridad territorial» de Marruecos, o sea, que el Sahara debe ser «marroquí». «Neutralidad positiva» puede ser, por ejemplo, la retirada de Marruecos del territorio del Sahara Occidental y el reconocimiento de la RASD.



El diplomático marroquí llegó a jurar en la presentación de su «análisis» que su argumentación sobre el Sahara Occidental se basaba en hechos «simples, averiguables, indiscutibles e ineludibles» y en datos «verdaderos y verídicos». Nosotros no necesitamos jurar que el asunto del Sahara Occidental es una cuestión de descolonización, que el pueblo saharaui no ha podido ejercer su derecho a la autodeterminación en los pasados 30 años por impedírselo Marruecos, y que la mejor contribución que se puede aportar a la paz y estabilidad en la región es reiterar ese derecho, presionar para que pueda ejercerlo y, sobre todo, que los países que no lo han hecho todavía, reconocer a su Estado, la RASD (Republica Árabe Saharaui Democrática).





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Lehbib Breica es embajador de la República Árabe Saharaui Democrática ante la Unión Africana.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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