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Alcaldes sin cuarto medio: un chiste

Todas las personas que deseen trabajar en la administración pública deben presentar su certificado de enseñanza media, pero paradójicamente en algunos municipios el que realiza el trabajo más humilde y que por ende gana una miseria de dinero, podría tener como jefe a un individuo que cuenta con menos preparación que él, pero que gana hasta 15 veces su sueldo.


Por Patricio Mery



La educación de tus hijos e hijas no puede estar a cargo de alguien que no es un ejemplo de rendimiento académico. Esta afirmación cuenta con toda lógica en cualquier parte del planeta. Pero en Chile el acomodo de la política y la calculadora electoral, hacen suponer que se puede hacer una excepción con los alcaldes que no tengan Cuarto Medio.



Por otra parte, todas las personas que deseen trabajar en la administración pública deben presentar su certificado de enseñanza media, pero paradójicamente en algunos municipios el que realiza el trabajo más humilde y que por ende gana una miseria de dinero, podría tener como jefe a un individuo que cuenta con menos preparación que él, pero que gana hasta 15 veces su sueldo.



Estos dos argumentos son irrefutables. Alguien podría decir que en el sector privado no se pide ningún tipo de antecedentes, pero la verdad el sector público debe ser un ejemplo que esté por sobre el mínimo legal. Debemos aprender a trabajar exigiendo a los servidores sociales estándares de eficiencia, productividad y desempeño por sobre la media, de esta forma podremos sacar a la política de las páginas policiales para colocarla en el centro de la vida social de las personas.



Necesitamos volver a creer en la política. Yo me la juego para descentralizar el poder, las oportunidades y los ingresos, pero para eso necesitamos terminar con la hipocresía y la mediocridad. Chile requiere de mejores políticos que estén dispuestos a sacrificarse por el bienestar colectivo, que puedan dejar los pies en la calle y que estén disponibles para incluir a las personas en la toma de decisiones. Tiendo a creer que esas personas, representantes auténticos de la política 2.0, puedan tener las herramientas educacionales para liderar profundos cambios culturales. ¿Cómo queremos enseñarles a las nuevas generaciones a que respeten a sus autoridades, si ellas mismas no escatiman esfuerzos para seguir desprestigiándose?



Nuestra sociedad no puede seguir viviendo en un doble estándar, en donde existe gente que se parte el lomo para darle una buena educación a sus hijos y otros que usufructúan del poder para engrandecer sus riquezas o mejorar sus privilegios. Voto por botar la ineptitud, terminar con el chaqueteo y atreverse de una vez por todas a decir lo que se piensa y sobre todo actuar según lo que se dice.



El fortalecimiento de la democracia provocará una mejor calidad de vida para todos, exijo que los políticos estemos por sobre los mínimos legales y que trabajemos para ser un ejemplo ciudadano. Necesitamos alcaldes y concejales que se crean el cuento y que trabajen por transformar nuestro sistema político y económico para de una vez por todas, poder decir que en Chile todos tenemos los mismos derechos, oportunidades y sobre todo el privilegio de vivir nuestra vida en armonía y felicidad.



Hay que hacer una gigantesca transformación municipal que incluya aumentar el nivel profesional de nuestras autoridades, descentralizar el poder, entregar mayores recursos e innovar para otorgarle al ciudadano el derecho de utilizar la participación democrática como un mecanismo efectivo de mejoramiento de la calidad de vida.

Ojalá la clase política se cuadre detrás de la meritocracia y no termine premiando la mediocridad de unos pocos para que en algunos años más el siguiente chiste sea eso sólo un chiste: dos personas entran a buscar empleo a una municipalidad. Uno sale con una escoba y una pala y el otro es elegido alcalde, entonces alguien que observaba la situación pregunta, ¿por qué el primero terminó barriendo y el segundo de alcalde? A eso es fácil, le contestan: el primero tenía título y el segundo no.

*Patricio Mery es candidato a concejal por Estación Central.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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