Concretamente, sería conveniente ahora que se está comentando la posibilidad de que Chile ingrese a la OCDE, que algunas instituciones existentes en esas economías desarrolladas fueran incorporadas en Chile. Particularmente, me refiero a la figura del ombudsman (o el defensor del pueblo)…
Por Alan Krausz Bitrán*
Situaciones como las ocurridas esta semana con empresas eléctricas en las que un gran número de consumidores nuevamente es afectado, hace necesario recordar, una vez más, que se deben aprobar nuevas reformas a la Ley de Protección al Consumidor.
La discusión respecto de qué herramientas son necesarias para que los consumidores estén mejor protegidos nos obliga a comentar que se debe tener cuidado frente a algunas iniciativas legales que se están discutiendo en nuestro Parlamento. En efecto, considero que es necesario dotar al Sernac de mejores y más eficaces herramientas, pero advirtiendo que algunas de las medidas que se han presentado en los proyectos tienen un riesgo de utilización política del gobierno de turno, por cuanto el Sernac en definitiva es un organismo que depende del Ministerio de Economía.
Comparto absolutamente que la protección de los consumidores en Chile es insuficiente y es necesario que se legisle en el sentido de su protección, pero considero que existen otros actos de consumo que no quedan comprendidos dentro de la ley del consumidor que también es necesario atender, porque en definitiva la calidad de consumidor excede muchas veces al ámbito del Sernac.
La idea de que frente a la constatación de una infracción el consumidor siempre reciba una compensación me parece poco adecuada, por cuanto si es mal utilizado el mecanismo nos encontraremos con una verdadera avalancha de denuncias y reclamos, sobre todo en época de crisis económica, lo que lejos de proteger al consumidor puede funcionar como un bumerang en contra de éste. Por otra parte, la idea de que el Sernac se encuentre facultado para aplicar sanciones debe ser revisada con mucha prolijidad, según se ha expresado precedentemente.
Comparto un proyecto que tiene como objetivo transparentar servicios históricamente ocultos para la mayoría de los consumidores, en términos de precios y poca claridad de la oferta, así como su exclusión del ámbito de aplicación de la Ley del Consumidor, situación que se repite en otros mercados que se ven expuestos a mala calidad de servicios y que afectan directamente a una gran masa de consumidores, situación que estimo debe ser analizada globalmente para entregar una solución integral.
La experiencia de reformas tales como la inclusión en nuestro país de las acciones de interés colectivo, si bien han tenido una buena inspiración hemos visto que por problemas de redacción de la ley han significado que su objetivo inicial no ha podido ser cumplido. En este sentido, si se revisan las actas de discusión en el parlamento de estas materias existe constancia de las opiniones de expertos que advertían de esos peligros, pero que fueron ignoradas, situación que espero no se repita con los actuales proyectos en tramitación.
Concretamente, sería conveniente ahora que se está comentando la posibilidad de que Chile ingrese a la OCDE, que algunas instituciones existentes en esas economías desarrolladas fueran incorporadas en Chile. Particularmente, me refiero a la figura del ombudsman (conocido como el defensor del pueblo), institución que no sólo protege al consumidor en actos de consumo sino que también a los ciudadanos frente a la administración de turno.
Si queremos transparencia, acceso igualitario a la justicia y protección real para los ciudadanos y consumidores, hagamos los esfuerzos legislativos pensando en una legislación de largo plazo que permita dar estabilidad y seguridad a los ciudadanos de Chile.
*Alan Krausz Bitrán es Director de Aboga, Profesor Universidad Adolfo Ibáñez.
