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Reformas laborales hoy y no mañana

Gabriel Angulo Cáceres
Por : Gabriel Angulo Cáceres Periodista El Mostrador
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Considero que quienes se oponen a debatir hoy este tema tan importante para nuestros trabajadores, lo único que hacen es «prestar ropa» a Piñera y a sus parlamentarios.


Por Jaime Naranjo*

Se ha abierto nuevamente la discusión en relación a la oportunidad de realizar reformas laborales. Lamentablemente algunos personeros de la Concertación han señalado que este es un tema del próximo gobierno, lo que implica caer en el juego de la derecha y del empresariado quienes siempre han postergado  la discusión sobre las reformas laborales.

Considero que quienes se oponen a debatir hoy este tema tan importante para nuestros trabajadores, lo único que hacen es «prestar ropa» a Piñera y a sus parlamentarios.

Hoy no existe ninguna razón económica, política, ni social para no avanzar  de una vez por todas  en las reformas laborales. Han pasado casi 20 años desde que la Concertación asumió el poder y los trabajadores aún siguen esperando. 

Es ahora y no en 5 meses más cuando debe enviarse al Congreso Nacional un proyecto destinado a reformar las leyes laborales.

Es cierto que nuestro país también se vio afectado por la crisis económica internacional, pero esta debe  ser enfrentada con equidad y justicia social. Y en el caso de los trabajadores pasa por impulsar  hoy, no mañana, las reformas laborales. Postergarlas una vez más, debido a  esta crisis es asumir el discurso de los empresarios y la derecha.

No se trata de utilizar este tema para obtener dividendos políticos -como ha asegurado la derecha-, sino de que los chilenos sepan cual es la real actuación de los parlamentarios en esta temática, y el mejor «test» es ver como votan finalmente.

No es posible obviar que en numerosas ocasiones  Piñera ha prometido algo que después en el Congreso Nacional  ha sido rechazado por la derecha.

Y si hay algo en que  la derecha ha sido siempre consecuente es en su oposición  a  reformas laborales profundas como son el derecho a la sindicalización;  la negociación colectiva por ramas de producción y el fortalecimiento de las normas destinadas a impedir los despidos.

Aunque ahora por motivos netamente electorales ha flexibilizado su discurso. De ahí la necesidad de enfrentarlos, para que  los trabajadores y los chilenos en su conjunto puedan ver la verdadera cara de los parlamentarios de la UDI y RN.

Además, Piñera no podrá continuar impunemente con su discurso demagógico de que la mejor reforma laboral es crear el  millón de empleos que promete. Propuesta que entre otras cosas  se opone totalmente  a sus planteamientos de flexibilizar los despidos.

*Jaime Naranjo es senador PS.

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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