Señor Director:
Entre los movimientos sociales surgidos en torno al plebiscito de 1988, pude observar algunos bastantes violentos en la Universidad Católica, en favor de Pinochet, por personas que, dejando caer momentáneamente sus máscaras ‘apolíticas’ gremialistas, proclamaban amenazantes, que era un error histórico votar en contra del dictador.
Sabemos por Piñera, que él votó por el NO. Pero, descontando a los demasiado jóvenes, sus ministros ¿votaron por que continuara Pinochet? ¿Qué credenciales democráticas tienen en ese sentido? Retrospectivamente ¿Volverían a votar por Pinochet? Si la respuesta es no ¿Cómo justifican hoy moralmente su voto de entonces?
Alonso Barros
