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Nuestro huracán Katrina

Alejandra Matus
Por : Alejandra Matus Periodista e investigadora, autora del Libro Negro de la Justicia Chilena. Ex directora de la revista 'Plan B'.
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Probablemente es impropio opinar sobre lo que ocurre en Chile estando a kilómetros de distancia, pero viendo lo que ocurre en la impotencia de la distancia y con tantas preguntas sin respuesta, no puedo sino compartir con ustedes mis preocupaciones.

La imagen de miles de personas desesperadas, desoladas, traumadas, solas enfrentando los desafíos de la sobrevivencia después de la tragedia, a la espera de auxilio que no se sabe cómo ni cuándo les llegará, me recuerda las imágenes del huracán Katrina. Bush, al igual que Bachelet, recorrió por aire presto la zona, pero el auxilio tardó una eternidad en llegar. Los afectados, pobres, afroamericanos, también fueron exhibidos en shows televisivos como animales descontrolados, temibles, autores de saqueos y aberraciones ante la ausencia de control gubernamental. La televisión también transformó la tragedia en espectáculo (aunque no recuerdo haber presenciado los niveles de frivolización a los que ha llegado la televisión chilena en estas horas).

Las autoridades anunciaron que no habría tsunami y lo hubo y ahora afirman que no es hora de reclamar responsabilidades, sino de actuar. ¿Y cuándo se supone que llegará esa hora?

Creo que es justo demandar respuestas y acción, inmediatas. Se puede caminar y mascar chicle al mismo tiempo. Se puede actuar y responder preguntas obvias. Es cierto que el terremoto fue de una magnitud sin paralelos, pero ¿por qué es posible trasladar tropas y no es posible, con la misma celeridad, transportar agua y comida? ¿Quién y por qué dio la instrucción a las personas que estaban en los cerros de Dichato de volver a sus casas justo antes de que ocurriera el tsunami? ¿Por qué modernos edificios anunciados como antisísmicos colapsaron y otros más antiguos, no? ¿Por qué obras concesionadas -carreteras y el aeropuerto- se destruyeron y obras públicas más antiguas, no? ¿Por qué los medios parecen interesados en cubrir la post tragedia como si se tratara de un hecho policial o el show de la doctora Polo, poniendo como protagonistas centrales a un par de delincuentes que se llevaron una lavadora y un plasma, e ignora la tragedia de miles de personas decentes que tratan de sobrevivir sin agua, sin luz, sin ayuda, sin consuelo?

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