Queridos estudiantes:
Existe un relato sobre un esclavo que se las arregló para aprender a escribir y leer, a pesar de que sus amos se negaban rotundamente. Lo logró, y su vida se abrió en tantos espectros que terminó siendo un miserable, infeliz esclavo que sabía leer y escribir. Se dio cuenta de lo que significaba la libertad, el valor de los derechos y el tesoro de ser humano. Se dio cuenta que sería un esclavo de por vida y no había nada que hacer al respecto.
¿Es eso lo que tú quieres? ¿Saber?
Y ¿De qué te vale saber y ser letrado si no hay libertad para disfrutar y aplicar el conocimiento? ¿De qué te sirve saber qué y quien eres, si no podrás alcanzar bienes materiales? ¿Para qué te sirve SABER tu posición en la maldita escala social si sabes que tus piernas flaquearán y ya no tendrás energía para seguir escalando? ¿De qué te sirve pelear por la igualdad ante un “suministro básico humano” como la Educación si la pelea está perdida desde que comenzó? ¿Para qué te enfrentas a gigantes poderosos que son difíciles de botar y que si caen lo harán sobre ti?
Yo te digo a ti, estudiante pobre y de clase media de Chile: Quédate tranquilo y dónde estás. No pretendas hacer cambios pues no se te dejará. ¿Se le permite a la bestia mirar a los ojos al amo mientras arrastra el carro? ¿Se le permite al esclavo aprender a leer para darse cuenta de su miseria? NO, por favor escucha al gobernante y a los grandes empresarios. Ellos te están protegiendo. Te protegen para que no despiertes y te encuentres en la desesperación de la desigualdad o del desamparo y de la injusticia. Te protegen para que no les faltes el respeto y seas castigado, pues es la sumisión la madre de la seguridad. Te protegen para que pidas poco y recibas menos y así seas siempre cautivo de su magnificencia. No hagas nada, quédate en casa, témele a la fuerza policial. Ellos también te protegen, sino escucha su lema. A la autoridad hay que respetar o eso te puede costar caro.
Es mejor así. Es mejor no soñar a desear algo imposible. ¡Es más sano! Nosotros te tenderemos la mano si no llegas a ser un profesional. Cree en los poderosos, ellos te ofrecerán trabajo, salarios pequeñitos pero dignos, largas horas bajo nuestras empresas con aire acondicionado, tarjetas de crédito para que tengas todo lo que quieras sin tener que estudiar. Te ofrecerán fidelidad a su casa comercial, pues serás un “cliente cautivo”. Los poderosos no te quieren un joven soñador, eso es para los hippies y los extremistas -los primeros extintos y los segundos eliminados- . Los poderosos te quieren tranquilo, siendo un hombre o mujer de familia, en la casa que les compraste a ellos mismos y que pagarás en 40 años (asegurándote una vida familiar de esa duración, la familia es lo primero) y siempre frente a la gran TV que a ellos mismos les vas a comprar o hablando de farándula o de la portada del diario que ellos mismos manejan. Es mejor así, créeme. Lo mejor para ti es que solo SUS hijos sean bien entrenados en las mejores universidades y colegios, para que a TI no te falte nada jamás. Luego ellos estarán a cargo de tus hijos y nietos y así el círculo jamás se abrirá. ¡Así es la magia del virtuosismo!
Joven chileno. Es hora de terminar con esta parodia de lucha. Ya sabemos quienes van a ganar. Vuelve al colegio, tu banco te espera. Y si hay protestas y alguno de estos “cabros soñadores” muere, no será tu problema; tú estarás en la seguridad de las paredes de madera o de fonolita de tu linda escuela. Lo que hagan los carabineros en la calle no te debería preocupar. No te metas en problemas porque te necesitamos. Nosotros te necesitamos sano y fuerte para el futuro, para nuestro futuro. ¿El tuyo? El tuyo puede esperar.
Rodrigo Salinas
