Un Parlamento para Bachelet

Más de alguna ciudadana o ciudadano se habrá preguntado, y con justa razón, por qué Víctor Barrueto quiere ser diputado por Santiago. Esa pregunta tiene para mí una sola respuesta: quiero acompañar desde el Parlamento a Michelle Bachelet, la persona que más esperanzas de cambio despierta en el país.

Esta definición tiene mucho que ver con el inicio de una nueva era, en el escenario político de nuestra nación. En efecto, se viene un periodo apasionante encabezado, sin lugar a dudas, por la ex Presidenta Bachelet y yo quiero ser parte de la lucha por resolver los nudos que estrangulan la democracia chilena: la desigualdad tal como la vivimos, no es soportable; la educación tiene que ser gratuita; una descentralización más profunda, de verdad; el gran tema de la nación Mapuche; el respeto por el medio ambiente, por nombrar algunos de los temas que me parecen de gran importancia.

También, vienen nuevas formas de hacer política y el desafío de gobernar con la comunidad y con ella crear nuevas realidades locales. Para muestra, basta con recordar las campañas de la última elección municipal y las lecciones que nos dejaron: Josefina Errázuriz, Carolina Tohá y Gonzalo Navarrete, entre otros. Aquí se demostró que el movimiento social nutrió a los partidos políticos con contenidos y reivindicaciones que finalmente fueron la clave del triunfo.

[cita] Postulo, con mucha fuerza, primarias en todos los niveles. Esa es mi convicción y la política oficial del PPD. Por lo anterior, es indispensable lograr los acuerdos que permitan que la diversidad se exprese: para que el Parlamento que surja de esos acuerdos sea la expresión mayoritaria por los cambios que el país necesita. Como decía, las primarias son muy importantes y estoy —en mi caso particular— dispuesto a participar en todas las primarias que sean necesarias.[/cita]

Lo que quiero decir es que el deber que tenemos los políticos es, por decirlo de alguna manera, “enredarnos” con los movimientos sociales y que desde allí surja lo nuevo en política. A mi manera, el 2006 y después de tres períodos, decidí no repostularme al Parlamento y hacer mi aporte al servicio público desde otras responsabilidades en el Gobierno.

En mis años de parlamentario, como presidente del PPD y desde el Ejecutivo, siento que propuse muchas cosas. Algunas no fueron posibles porque no era el momento o porque falló voluntad. Ahora creo que los temas que he planteado más arriba son posibles de realizar, porque tenemos el liderazgo que encarna Michelle Bachelet por un lado, y por el otro que la ciudadanía se cansó de tanta charlatanería.

El gobierno del Presidente Piñera ha sido un verdadero fiasco y una gran decepción para muchos chilenos que creyeron en las promesas de campaña de la derecha. Gobernar un país no es lo mismo que gerenciar una empresa y en eso se equivocaron rotundamente.

Claro, lo anterior es cierto, pero la pregunta es ¿por qué nos derrotaron y por qué una parte importante de gente que nos acompañó, se decepcionó de nosotros? Las respuestas son muchas y las conocen: fuimos derrotados porque en el ejercicio del poder nos olvidamos de escuchar al pueblo. Nuestros partidos perdieron el cable a tierra que significaba trabajar con los movimientos sociales.

Estos años de oposición nos han enseñado a ser más receptivos y volver a nuestras raíces. Escuchar es la clave, saber que solo la humildad y el reconocimiento de nuestros errores nos llevará por la senda correcta.

Porque siento que corren nuevos aires de democracia interna en los partidos políticos de la oposición, creo también posible un nuevo programa que encarne los deseos mayoritarios de la población por profundos cambios políticos, económicos y sociales.

Postulo, con mucha fuerza, primarias en todos los niveles. Esa es mi convicción y la política oficial del PPD. Por lo anterior, es indispensable lograr los acuerdos que permitan que la diversidad se exprese: para que el Parlamento que surja de esos acuerdos sea la expresión mayoritaria por los cambios que el país necesita. Como decía, las primarias son muy importantes y estoy –en mi caso particular– dispuesto a participar en todas las primarias que sean necesarias.

Me entusiasma la doble posibilidad de apoyar a Carolina Tohá en su empeño por instaurar una gestión municipal innovadora y participativa y ser parte activa de un Parlamento para Bachelet. Esto último, se logrará solamente si conseguimos un amplio acuerdo de la oposición, que nos permita ser mayoría en ambas cámaras.

Creo que para el servicio público hay que tener características especiales: Convicciones, voluntad de cambios y credibilidad. Estos atributos son, a mi juicio, muy importantes para no desmayar en el empeño por construir un país más justo, inclusivo y amoroso.