Con un total de 279 reclusos por cada 100.000 Chile es el país sudamericano con mayor tasa de personas en prisión. ¡Y lo más freak!, el Costo Promedio Mensual por condenado va entre $319.011 y 417.874 pesos chilenos, mientras el sueldo mínimo es de $193.000 pesos, en ambos casos sobreviviendo en condiciones inmorales. A eso sumémosle que el 50% del país gana menos de 251.620 pesos y que las jornadas laborales suman para cada trabajador y trabajadora 2.102 horas al año, lo que nos deja segundos en el ranking de la OCDE de quienes más tiempo trabajan en el mundo.
Relatar cuestiones insólitas, es apostar por la sandía calada. Pocos quedarán ajenos y muchos serán los que entretenidos prestarán atención. Estos datos curiosos, raros y poco habituales llamados —gracias a la lengua invasora— datos freak, tiene un lugar bien ganado en Chile.
Están los grandes y curiosos logros conseguidos para el récord mundial. Como el del pisco sour más grande del mundo que sumaron 12 mil litros de este alegre brebaje, la empanada de 3.400 kilos o un racimo de uvas, prodigio de la tierra huasa, que pesó 9,4 kilos siendo las más grande del mundo.
Lo freak llega a tanto, que hasta nuestra geografía lo avala. Tenemos los volcanes inactivos más activos del planeta, el desierto más árido del mundo, y en términos de flora y fauna endémica, el picaflor más grande (Patagona gigas) y más pequeño del mundo (Eulidia yarrellii), el marsupial más pequeño, el monito del monte y un bosque valdiviano que es el único bosque templado lluvioso de Sudamérica.
[cita]Con un total de 279 reclusos por cada 100.000 Chile es el país sudamericano con mayor tasa de personas en prisión. ¡Y lo más freak!, el Costo Promedio Mensual por condenado va entre $ 319.011 y 417.874 pesos chilenos, mientras el sueldo mínimo es de $ 193.000 pesos, en ambos casos sobreviviendo en condiciones inmorales. A eso sumémosle que el 50 % del país gana menos de 251.620 pesos y que las jornadas laborales suman para cada trabajador y trabajadora 2.102 horas al año, lo que nos deja segundos en el ranking de la OCDE de quienes más tiempo trabajan en el mundo. [/cita]
Pero lo verdaderamente freak no es el prodigio de la naturaleza, sino que nuestra inversión en protección de la biodiversidad es una de las más bajas del mundo, ubicándonos entre los 10 países que menos invierten: Chile gasta unos 325 pesos chilenos, menos que el promedio latinoamericano que está alrededor de los US$ 1,95, que el de Argentina (US$ 8,56) o, incluso, menor al de países con menos recursos, como Guatemala, Nicaragua y Honduras, que gastan entre 3 y 4 dólares por hectárea. Además, gracias a los 6 millones de toneladas de basura desechada lideramos en Latinoamérica el índice de producción de desechos, de los cuales sólo se recicla un 10 %.
En el colegio nos enseñaron a decir con orgullo que tenemos la mina a tajo abierto más grande del mundo, pero pocos saben que tenemos el régimen fiscal menos exigente del mundo para las grandes mineras de cobre. Chile posee el 28 % de las reservas de cobre mundial y es el mayor productor con un 34.4 % (2012) de la producción mundial, porcentaje mayor al que tiene Venezuela en relación al petróleo. Sin embargo el precio del cobre lo deciden, en gran parte, la fluctuación de los mercados chinos. En materia energética, Chile tiene los costos de energía más altos del planeta, siendo sólo superado por el Congo.
Y hay más. Mostrando gran preocupación por la “crisis energética” a la cual nos ha llevado la actividad productiva, sobre todo la minera, en Coronel hay operando 3 termoeléctricas, una de ellas a 300 metros de un hospital y se espera que entren dos más en operación. Freak.
Vámonos al tema de la educación. El porcentaje del costo de la educación superior se divide en un aporte del 15 % de parte del Estado y las familias el 85 % del financiamiento, siendo el régimen con mayor gasto por parte de las familias, alejándose mucho de otros países como Dinamarca (3.5 por ciento), España (17), México (28) y Estados Unidos (34). Como referencia, en los países pertenecientes al OCDE el financiamiento de la educación corresponde en promedio a un 70 % de financiamiento estatal y sólo 30 % a fuentes privadas.
Y seguimos sumando. Con un valor anual promedio de US$ 3.400, cerca de 2 millones de pesos chilenos aproximadamente, Chile tiene el costo de educación superior más alto del mundo con un arancel que se ha disparado sistemáticamente en los últimos 20 años. En el caso de las públicas, sólo entre 1995 y 2005 el alza fue de casi el 100 % y sigue subiendo.
De los afortunados y superdotados jóvenes que pertenecen a los primeros quintiles (los con menos recursos) que logran ingresar a la universidad, el 65 % deserta en la universidad, principalmente por problemas económicos, y de los estoicos y esforzados que logran salir, en su gran mayoría con algún tipo de deuda ligada al financiamiento de los estudios de varios millones de pesos, el 56.7 % NO trabaja en lo que estudió. Freak.
En salud, entre 2005 y 2012, el Estado traspasó US$ 6.809 millones al sistema privado de salud gracias, principalmente, al GES (Garantías Explícitas en Salud, ex AUGE) lo que les permitió la creación de clínicas y laboratorios mientras que entre 1999 y el 2009 la capacidad hospitalaria del sistema público (medida en camas) se redujo en 12 % y mostrando al 2012 un déficit de un 145 % de camas (respecto de las que disponen los países desarrollados). Y pareciera que no hay problema en pagarle a la Clínica Las Condes por un día cama básica los $ 827 mil que cobra. La transferencia desde el Estado hacia el sector privado, hasta Mayo de este año, fue de 4.5 veces el dinero invertido en el sector público área salud. Recordemos que un 80 % de los chilenos está en Fonasa. Entonces, ¿de qué sirve aumentar las ganancias de clínicas e Isapres cuando sólo atienden al 18 % de la población con más recursos y que menos se enferma? Freak.
Con un total de 279 reclusos por cada 100.000 Chile es el país sudamericano con mayor tasa de personas en prisión. ¡Y lo más freak!, el Costo Promedio Mensual por condenado va entre $ 319.011 y 417.874 pesos chilenos, mientras el sueldo mínimo es de $ 193.000 pesos, en ambos casos sobreviviendo en condiciones inmorales. A eso sumémosle que el 50 % del país gana menos de 251.620 pesos y que las jornadas laborales suman para cada trabajador y trabajadora 2.102 horas al año, lo que nos deja segundos en el ranking de la OCDE de quienes más tiempo trabajan en el mundo.
Somos el país más desigual de la OCDE, donde el decil más rico gana 27 veces más que el decil más pobre con cifras económicas que apuntan al “milagro económico” dado por los 14 chilenos más ricos (ranking Forbes 2013) que ganan mensualmente el equivalente a un millón de veces el sueldo mínimo.
Echando todos los números y deciles a la misma olla, el crecimiento esperado es del año es de 5,2 % y el PIB per cápita estimado para 2013 es de US$ 19.474, mientras que el “empleo pleno” nos habla de una tasa de cesantía entre 6,2 % y 11 % (dependiendo de quién lo calcule).
Chile pareciera montarse sobre un verdadero almanaque de lo insólito, en donde las cifras salen al baile con un ritmo consagrado en lo raro, propio de lo construido en el descuadre, con una tabla Excel surrealista, donde se habla en un idioma segregado y completamente ajeno a lo universal, sólo apegado a la conveniencia de un grupo que falsea metodologías para que nuestro querido país se condene a convertir su historia en una anécdota con jugosos detalles que responden nada más que a lo freak, que más que adornar nuestro discurso, lo ensombrecen y llenan de indignación.
