Señor Director:
El nuevo caso de colusión del papel, una vez más muestra una debilidad gigantesca de nuestro modelo económico y judicial. Además de dejar en evidencia que en chile existe poca o nula competencia de mercado.
Los Oligopolios, cuya principal característica es que pocas empresas dominan una industria en particular, es una falla de mercado. Si revisamos los casos de colusión la concentración de mercado es la fórmula que facilita esta conducta. En el caso de colusión de pollos las 3 empresas manejaban casi el 90% de mercado avícola. El de las farmacias, 3 farmacias se tenían casi el 90% del mercado y ahora el de los papeles CMPC y SCA se repartía casi el 85 % del mercado. Sin concentración estos casos no hubieran ocurrido con la facilidad y duración que tuvieron.
El castigo una simple multa, no hay condenas penales y la multa en términos porcentuales no se acerca ni al 20% de la ganancia obtenida fraudulentamente.
Sin embargo si una persona roba de un supermercado un paquete de confort, si tiene castigo penal. Curiosa lógica ya que la colusión de estas 2 empresas CMPC y SCA es casi incuantificable, genera un daño a la competencia y a la ya deteriorada confianza.
Lo que es realmente indigna es que se tanto en el caso de la farmacia como el de papel lo hacen con productos cuyas demandas son casi perfectamente inelásticas, es decir a cualquier precio las personas deben consumirlos de igual manera sin importar su precio.
Para esto no solamente hay que ser sinvergüenza, sino además no hay que tener la mínima empatía con los más humildes y los enfermos crónicos. Que son los que en mayor medida ven afectado su presupuesto familiar y no son compensados. El estado no regula, no hace la pega pero recibe los beneficios a través de las multas.
