Señor Director:
Es preocupante ver cómo se deterioran las cuentas públicas, ya que este año tendremos un déficit de al menos un 3% siendo que el año 2009 teníamos un superávit del 5.7% y el gobierno se ha comprometido con reformas que en este escenario es difícil que pueda mantener en el largo plazo. Además, la deuda ha crecido en algo así como 48.000 millones de dólares. Es decir un 19% a 20% del PIB.
Lamentablemente aquí se cae en una ideología errónea, donde el crecimiento pasa a segundo plano. Y por muy de derecha o izquierda que sea un gobierno debe crecer para disponer de más recursos con los cuales hacerse cargo de sus gastos estructurales. No se trata de una batalla ideológica sobre Keynes, ideólogo del estado de bienestar, y Hayek, el gran defensor del libre mercado y contrario a las intervenciones gubernamentales.
Si un país produce más bienes y servicios estará mejor, ya que esta producción en términos generales mejora el bienestar de dicho país. Este se condiciona un poco por la distribución del ingreso en Chile, pero de todas maneras un país que produce más bienes y servicios estará mejor que a la inversa.
La receta para producir más bienes y servicios es invertir en bienes de capital y tecnología para mejorar la productividad (producir más en menos tiempo o producir más a un menor costo). En Chile la productividad es negativa hace más de 3 años. La concentración oligopólica existente en nuestro país donde solo hay casi 3 actores en cada mercado, es decir prácticamente no existe competencia ni tampoco libre mercado. Genera que estos actores están tan cómodos con su rentabilidad y cuotas de mercado que no innovan. Si no existen incentivos para la inversión y el ahorro de donde se sacan los recursos para producir más e invertir en bienes de capital, innovación y tecnología. Un error grave fueron el tono y la forma de las reformas, ya que produjeron un nivel de incertidumbre muy alto, el cual afecto en forma muy negativa a la inversión y al ahorro.
Ya es momento que Chile cambie su matriz productiva y empiece a dar valor agregado a sus recursos naturales como el cobre, celulosa, etc. De lo contrario seguiremos siendo un país subdesarrollado y creciendo a tasas de país desarrollado .
José Francisco Cuevas Vila, Ingeniero Comercial, Magister en Economía
