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«Ethica Chilensis»

«Por ejemplo, Sebastián Piñera y Jaime de Aguirre protagonizaron un episodio típico del mal uso de facturas y, tan campantes, aspiran, respectivamente, a la Presidencia de la República y a la Dirección de TVN como si no hubiera pasado nada, según nos informan los diarios».


Todo está dado para que, después del gran escándalo, se consagre el gran empate y todo quede en nada. Eso es lo que va a pasar, desde que el Director de Impuestos Internos anuncia que no se querellará por las facturas para cobrar platas políticas y el Fiscal Nacional dice que no accionará sin querella de Impuestos Internos. Es cierto que en el camino han ido quedando unos más heridos que otros, en los «juicios por los diarios», pues éstos se ensañan más con algunos y menos con otros. Los hijos de Pizarro seguramente han sufrido más que los de Piñera, porque el primero controla menos la prensa que el segundo. Pero en ambos casos los hijos han servido para exculpar a sus respectivos padres.

Con todo, los tribunales, que son “políticamente correctos”, ya están preparados para dejar bien en claro que los políticos son los únicos capacitados para manejar –bien, regular o mal— el país y, por tanto, resolverán que no se les puede ni debe perseguir de una manera realmente implacable. Todo «se va a arreglar» y terminará en el Gran Empate.

La opinión pública puede pensar lo que quiera. Basta ver las encuestas, en las cuales, precisamente, los políticos y los jueces son los peor evaluados de la sociedad. Pero los primeros mandan, porque hacen las leyes; y los segundos también mandan, porque las aplican o no a su regalado gusto, teniendo siempre cuidado de no entrar en colisión con los políticos, que son quienes los ascienden. Lo que opine la gente no importa. Los que mandan sí importan.

Tanto así que el tema de las boletas y facturas falsas ha despertado público repudio, pero no es óbice para que quienes están envueltos en él y las han empleado aspiren a altos cargos. Por ejemplo, Sebastián Piñera y Jaime de Aguirre protagonizaron un episodio típico del mal uso de facturas y, tan campantes, aspiran, respectivamente, a la Presidencia de la República y a la Dirección de TVN como si no hubiera pasado nada, según nos informan los diarios.

De los dos, el menos culpable parece de Aguirre, pero está resultando el más castigado, porque su participación en el episodio de las facturas ha resultado mucho más voceada que la de la sociedad de Piñera, que fue la instigadora. Esto lo refleja muy bien una entrevista a de Aguirre en “The Clinic” del 26.05.15, algunas de cuyas partes resumo a continuación:

Periodista: “Pero echémosle una pasadita a ese episodio. En un momento se te paga un bono por trabajos realizados en Chilevisión…”

De Aguirre: “Bono, trabajo, asesoría, son palabras complicadas, porque tienen acepciones distintas para efectos del Servicio de Impuestos Internos… digamos que se me hace pagos”.

Periodista: “En tiempos en que el canal era de Sebastián Piñera, tu sociedad ‘La Música’ factura $146 millones a Bancard, para luego, a petición de esta misma empresa, devolver los fondos al family office (de Piñera) y facturar por el mismo monto a Soquimich, Aguas Andinas, Pampa Calichera e Inversiones Ilihue. ¿Por qué hiciste eso?”

De Aguirre: “No sé. No tengo una respuesta lógica. Los tiempos eran otros, el dueño de Bancard estaba asumiendo la Presidencia de la República…”

Periodista: “¿Te plantearon alguna vez la posibilidad de armar un arreglo distinto?”

De Aguirre: “Sí, se me sugirió”.

Periodista: “¿Qué tipo de cosas se te sugirió?”

De Aguirre: “No se alcanzaron a implementar, porque dije ‘no cuenten conmigo para ningún arreglín. No tengo nada qué ocultar y si la he cagado tendré que asumir la responsabilidad. No estoy en ánimo ni en disposición… para ir a mentirle al fiscal ni a Impuestos Internos. No lo he hecho nunca ni lo voy a hacer por primera vez’. … Los fiscales e Impuestos Internos tienen una visión mucho más detallada de lo que uno pudiera pensar. Además me parece una tontera.”

Periodista: “Haber armado una versión sobre el tema de las boletas…”

De Aguirre: “Sí, claro, para qué, si es tan fácil demostrar lo contrario… afortunadamente tengo un abogado más amigo de la verdad que de la mentira y en ningún minuto ni siquiera especulamos sobre la posibilidad de andar engañando a nadie”.

Periodista: “Pero otros pensaron en la posibilidad”.

De Aguirre: “Se me sugirió”.

El episodio es esgrimido como un problema para que de Aguirre asuma en TVN, pero no parece serlo para que Piñera aspire a una segunda Presidencia. En la UDI, en RN, en el PRI y en Evópoli lo mencionan como su posible candidato, sin reparos. En el refranero chileno está eso: “el hilo se corta por lo más delgado”. También se describe como un caso de aplicación de la “ley del embudo”. Es decir, hay un doble estándar. Y hasta podríamos hablar de un «triple estándar», porque el año pasado al gerente general de una importante empresa el directorio le pidió la renuncia por el solo hecho de haber cobrado un bono de desempeño a través de una sociedad suya del estilo de «La Música».

Así se exterioriza lo que genéricamente podría llamarse, en latín, una “ethica chilensis”.

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