Señor Director:
El subsidio para la clase media se generó en 2011. Es un aporte importante para el bolsillo de la familia beneficiada, porque hablamos de 200 UF para una vivienda de 2 mil UF, vale decir el 10% de su valor.
Sin embargo, el subsidio es una buena intención, pero muy poco aplicable, porque desde ese entonces el mercado de las propiedades ha cambiado drásticamente y el precio se ha elevado.
De las 10.088 familias beneficiadas a nivel nacional informadas por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, casi 3 mil corresponden a la Región Metropolitana, donde prácticamente no hay stock de viviendas para entrega inmediata y además es tremendamente complicado hallar una casa o departamento bajo las 2 mil UF como determina el subsidio.
La única opción de que encontremos una propiedad con al menos dos dormitorios, digna para una familia, sería escoger una comuna del anillo externo del Gran Santiago, en sectores como Pudahuel, Quilicura, Puente Alto o La Pintana, o bien en comunas como Estación Central o Independencia si busca opciones de departamentos.
Las autoridades no han evaluado cómo ha evolucionado el mercado. El Subsidio para la Clase Media está quedando obsoleto y es tiempo de tomar medidas para corregirlo.
Eduardo Risso
Gerente General de Tren Inmobiliario
