Publicidad

¿Qué ha hecho Chile para merecer esto?

«La mala noticia es que vamos a pasar de la conducción catastrófica de la presidenta actual a las del malabarista “señor Piñeiro” otra vez, que fue precisamente el artífice, con su “V Gobierno de la Concertación”, de nuestra caída en manos de aquélla en 2009. Sin duda, cuando todo está mal, siempre hay algo que lo puede empeorar».


Una ley básica de Murphy dice que cuando las cosas están muy malas, siempre pueden ponerse peores. Y acá resulta que cuando la señora comunista que nos tocó en suerte ya había hecho suficientes disparates para privar de su crecimiento al país –que era lo único bueno que nos había pasado en nuestra historia reciente– ahora se le ha ocurrido liquidar el solitario pilar que estaba quedando en pie para sustentar lo que quedaba de él, el sistema de las AFP.

Porque “la calle”, que nunca ha entendido nada, interpretó en el caso Olate de Andrade que el “sistema de reparto” permitía que uno, con un sueldo de un millón y medio, jubilara con más de cinco, y entonces setecientas mil personas desfilaron gritando “¡No + AFP!”, porque éstas dan de jubilación sólo el 70% del sueldo en actividad. Era casi lo único que iba aquedando del modelo que nos convirtió, de vagón de cola de América Latina, en la locomotora que la encabeza, porque ya todo lo demás la señora lo está descarrilando, como dice su ex ministro Burgos, con sus reformas tributaria, educacional, laboral y constitucional.

Ahora anuncia que va a demoler este restante pilar fundamental, que sacó miles de millones de dólares del derroche de los caciques políticos y lo llevó al financiamiento sano de más producción. Mientras tanto, se prepara para liquidar también los derechos privados de propiedad sobre las aguas, base del progreso agrícola, ahondando la sensación de destrucción y crisis que agobia al país.

En efecto, dos ex ministros de Hacienda, Rolf Lüders y Felipe Larraín, en “La Tercera” del 12 y “El Mercurio” del 15, nos advierten, respectivamente, de que ya la reforma tributaria del 2014 incidió, según trabajos de investigación realizados, “en una baja relativa de los salarios, en vez de generar –como se anunció— menores rentas netas para el capital”. Es decir, se redistribuyó, pero al revés, del trabajo en favor del capital; y también que, con el anunciado “impuestazo” que aumenta en 50% la carga previsional y que deberán pagar las empresas, habrá un impacto sobre ellas 30% superior al de la reforma tributaria de 2014, la cual produjo tan nefastos perjuicios generales al crecimiento.

¿Y cuál es la perspectiva que ofrece la alternancia en el poder? La peor: encabeza las encuestas para suceder a la malhadada mandataria ni más ni menos que el “señor Piñeiro”, cuyas mentiras ya trascienden las fronteras. Pues las actas de transparencia a que se han sujetado los argentinos lo muestran reuniéndose en 2006 con el “señor Vázquez”, testaferro de los corruptos Kirchner y su ministro Jaime, para recibir una coima que mereció sanción internacional. El “señor Piñeiro” había negado tal reunión en 2006 con Vázquez, pero cuando advirtió que lo iban a pillar (siempre lo pillan, pero siempre “se saca el pillo”) mandó a los diarios un comunicado diciendo que había declarado ante la justicia “sólo de memoria” y que podía ser que se hubiera olvidado de la reunión de 2006 con Vázquez. Bueno, ahora las actas oficiales argentinas lo ha delatado de plano: “el señor Piñeiro”, dicen, se reunió con él y es protagonista del caso de corrupción internacional.

Pero, como dije, siempre tiene a quién echarle la culpa: esta semana fue sorprendido plagiando en su twitter, donde presentó como genialidad suya la frase de que en los EE. UU., si gana Hillary, “por primera vez dos presidentes norteamericanos van a dormir juntos”. Pero nunca falta alguien que pilla a los plagiadores y que avisó que el autor de la frase ingeniosa era un presentador norteamericano, Nick Offerman, y no “el señor Piñeiro”. Éste, rápidamente, como es su costumbre, encontró a alguien a quien echarle la culpa: “el equipo de asesores que lo documenta en twitter”. ¡Y todos creían que twitteaba él! Fue lo mismo cuando hace años twitteó otra ingeniosa frase con una falta de ortografía (escribió “gabiota”). En esa oportunidad “se sacó el pillo” con su hija, declarando que era ella la que a veces se entrometía en su twitter y la responsable de la mala ortografía.

Ahora, como además está envuelto en los escándalos SQM y Penta, por platas malhabidas para su campaña del 2009, ha culpado a sociedades que dependen de sus hijos y a su gerente Santiago Valdés, quien está formalizado en las respectivas causas, pues él alega, tal como respecto de su reunión con Vázquez en 2006, que no sabía nada. Y sigue tan campante en su campaña presidencial, obligando a PPK a concederle una entrevista “para la foto publicitaria” y otras actividades que “lo vistan” como candidato en plena labor proselitista, sabiendo que en Chile una cara dura vale más que mil verdades demoledoras acerca de su temple moral.

Es decir, la mala noticia es que vamos a pasar de la conducción catastrófica de la presidenta actual a las del malabarista “señor Piñeiro” otra vez, que fue precisamente el artífice, con su “V Gobierno de la Concertación”, de nuestra caída en manos de aquélla en 2009. Sin duda, cuando todo está mal, siempre hay algo que lo puede empeorar.

¿Qué hemos hecho los chilenos, aparte de ser tan imbéciles, para merecer lo que nos está sucediendo y lo que amenaza con volvernos a pasar?

Publicidad

Tendencias