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Transparencia del rey de los impuestos: el IVA

Por: Michael J. Heavey, Ingeniero Civil


Señor Director:

Los impuestos son la forma en que el estado cobra por los servicios que cobra a los ciudadanos.
Los servicios que el estado brinda son múltiples: salud, educación, infraestructura, seguridad, gobierno, servicios públicos, etc.
Los impuestos son aportados por todos nosotros, en mayor o menor grado.
Existe la creencia que los impuestos solo lo pagan los más ricos y las empresas.
Sin embargo, todos pagamos impuestos: todos somos contribuyentes.

Una forma de crear conciencia que todos somos contribuyentes es trasparentar el IVA, es decir el impuesto al valor agregado, con el cual todos los bienes de consumo de este país están afectos, y por el cual normalmente recibimos una boleta de venta.
La legislación del IVA, DL 825 de 1977 establece que debe indicarse el monto de la operación, incluido el IVA. Esto se hizo en una época donde el grueso de las emisiones de boletas era manual y como una forma de simplificar los cálculos matemáticos y la contabilidad. En ninguna parte de la mencionada ley impide que el IVA se informe o se desagregue. La prohibición de incluirlo ha sido reflejada en numerosas circulares e interpretaciones del SII, y así se ha mantenido en forma permanente a través del tiempo.

El espíritu de la ley de transparencia, ley 20.285, es que todos tengamos derecho al acceso a la información de los órganos de la administración del estado, y en consecuencia sería esperable que esa información también fuera accesible al momento de colaborar con el estado, es decir explicitando la contribución que cada ciudadano hace al momento de realizar una transacción comercial, básicamente el derecho a saber cuánto pagamos de impuesto.

Hoy un altísimo volumen de las boletas de compraventas se realiza por medios electrónicos, donde el cálculo e impresión de una línea de información, tiene cero costos para el estado, y su implementación no requiere más que una aclaración del SII y la forma en que esto se represente. No es necesario detallar el IVA de cada producto, ni detallarlo en el precio del producto, sino simplemente señalar el resultado de un cálculo matemático.

En otros países de la OCDE y también latinoamericanos, el explicitación del IVA ya ha sido incorporada en los medios electrónicos, e incluso otros impuestos como son los específicos de combustibles, alcoholes y otros.

En la medida que los contribuyentes tomen conciencia de su colaboración al estado, podrá demandar de éste mejor servicio, menos despilfarros y no esperar que sea el estado que pague todo, porque al final es simplemente nuestro dinero el que se malgasta

Michael J. Heavey
Ingeniero Civil

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