Señor Director:
A falta de conocimiento por parte de un parlamentario y candidato presidencial respecto del Acuerdo París demuestra que en el Congreso se vota por bloque político y no por el contenido o fondo de los proyectos.
Esta costumbre es una realidad transversal a todos los partidos y hace que los líderes de la ciudadanía velen más por un interés sectorial que por el interés de la ciudadanía.
¿Cuántos proyectos de ley habrán sido aprobados o rechazados por razones de color partidista, más que por su contenido o relevancia social?
Necesitamos parlamentarios que miren más allá de su propia frontera. De no ser así, el Congreso se reduce a una instancia donde nuestros representantes juegan al gallito por el poder.
Tomás Bravo Hepp
Abogado