Señor Director:
Habiendo concluido el período de consultas públicas que realizó el Ministerio de Salud previo a la dictación de la nueva norma técnica que regulará, en lo sustantivo, la relación docente asistencial en el sistema público, parece imprescindible preguntarse respecto de ciertas variables o interrogantes que inciden directamente en el sistema de educación superior.
De manera concreta, una de las primeras cuestiones relevantes que corresponde despejar es si la norma técnica propuesta establece una política pública docente asistencial de largo plazo. En otras palabras, uno de los riesgos críticos que se puede identificar es la posibilidad de que la regulación futura se constituya en una mera forma o fórmula de distribución de los diversos campos clínicos, sin que pueda deducirse de ella una finalidad estratégica nacional.
En el sentido precedentemente indicado, aún hoy es el Estado, sea a través de la red asistencial y muy especialmente a través de sus Universidades, el principal formador de los profesionales de la salud, pues cerca del 70% de los especialistas médicos del país se forman como fruto de la interrelación entre el Ministerio de Salud y la señaladas universidades estatales, porcentaje que se eleva hacia el 90% si se incluyen las universidades no estatales del Consejo de Rectores.
Es entonces imprescindible que el propio Estado establezca una clara política de educación en salud, de carácter interministerial y de largo plazo establecida en función de las reales necesidades sanitarias del país y lejos de las presiones contingentes que encubren necesidades derivadas de entender la educación superior como un bien de mercado.
En definitiva parece del todo necesario que aquellas instituciones de educación superior que tengan un compromiso expreso con las políticas públicas de largo plazo en materias de salud sean consideradas prioritarias a efectos de la asignación de campos clínicos, pues sólo de esa manera, la actividad docente asistencial se constituirá en una herramienta que contribuya al mejoramiento de las condiciones de salud de la gran mayoría de la ciudadanía.
Juan Pablo Jaña
