Opinión
Tras los comentarios del presidente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, quien aseguró que “el cascabel hay que ponérselo al sistema público y sus listas de espera”, esto a propósito de las críticas realizadas por el Ministro de Salud por las altas cifras que han ganado estas instituciones durante el último año y que llegó a más de 70 mil millones de pesos, como diputado e integrante de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, trabajaré por ponerle el cascabel, pero no al gato, sino que a las Isapres.
Y digo lo anterior, porque estas instituciones se creen intocables, pero quiero decirles que eso se va a terminar, por lo que se debe trabajar en el Parlamento y aprobar la reforma que prepara la Administración de Piñera para que – de una vez por todas – permita terminar con las discriminaciones de un sistema abusivo que ha perjudicado por décadas a la clase media.
El ministro Santelices ha sido claro. La nueva ley pondrá fin a las discriminaciones por sexo, edad y preexistencia, por lo tanto, más allá de los dimes y diretes sobre quién le pone el cascabel al gato, aquí lo importante es que se van a tomar medidas y vamos a poder frenar las alzas indiscriminadas, y el cruel sistema de salud vía Isapre que termina por desangrar a las familias cuyos pacientes se encuentran afiliados él.
[cita tipo=»destaque»]El ministro Santelices ha sido claro. La nueva ley pondrá fin a las discriminaciones por sexo, edad y preexistencia, por lo tanto, más allá de los dimes y diretes sobre quién le pone el cascabel al gato, aquí lo importante es que se van a tomar medidas y vamos a poder frenar las alzas indiscriminadas, y el cruel sistema de salud vía Isapres que termina por desangrar a las familias cuyos pacientes se encuentran afiliados él.[/cita]
Cabe destacar que los resultados financieros publicados por la Superintendencia de Salud demostraron un alza del 40,6% en las ganancias de las Isapres durante el año pasado, es decir, 70 mil 577 millones de pesos, lo que a todas luces se debe a las alzas permanentes de los planes y reajustes en los cobros del GES, lo que ha generado una recaudación adicional, golpeando directamente el bolsillo de los pacientes.
Quiero decirle a la opinión pública, que las espaldas de las Isapres son lo suficientemente amplias para no tener que asegurar alzas anuales en sus planes de salud. La reforma lo que hará – precisamente- es impedir estas alzas unilaterales y velar para que los pacientes tengan un sistema de salud que no se sustente en base a ilegalidades y discriminaciones.
