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Universidad y descentralización Opinión

Universidad y descentralización

Egon Montecinos
Por : Egon Montecinos Director Centro de Estudios Regionales, Universidad Austral de Chile
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Qué rol pueden cumplir las Universidades ante el nuevo escenario de descentralización? Motivados por esta pregunta el pasado 1 de Agosto en la sede del Cruch, se formalizó la creación de la Red de Centro de Estudios Regionales de Universidades Chilenas, REDCER Chile. Esta necesidad surgió durante el 23 y 24 de Mayo en la Universidad Austral de Chile en la ciudad de Valdivia, donde se reunieron todos los centros e institutos de estudios regionales y territoriales que funcionan bajo al alero de Universidades Chilenas. Forman esta red, 14 Centros de Estudios Regionales, pertenecientes a 11 Universidades Chilenas regionales y metropolitanas.

¿Por qué formar una Red? Para compartir y socializar el conocimiento acumulado en materia de desarrollo territorial, pero también para asumir un rol más activo en el futuro proceso de implementación de las reformas políticas y administrativas en descentralización. En este sentido, y asumiendo este espíritu, en nuestros encuentros hemos coincidido que las Universidades, a través de sus centros de estudios, pueden contribuir en la implementación de las reformas a la descentralización, a lo menos de 3 maneras.

[cita tipo=»destaque»]¿Por qué formar una Red? Para compartir y socializar el conocimiento acumulado en materia de desarrollo territorial, pero también para asumir un rol más activo en el futuro proceso de implementación de las reformas políticas y administrativas en descentralización. En este sentido, y asumiendo este espíritu, en nuestros encuentros hemos coincidido que las Universidades, a través de sus centros de estudios, pueden contribuir en la implementación de las reformas a la descentralización, a lo menos de 3 maneras.[/cita]

1.- Socialización de experiencias. Como es sabido, Chile no posee experiencia acumulada, sobre todo en materia de transferencia de competencias y elección de autoridades regionales. Por lo tanto, hay que recurrir a investigaciones y experiencias de América Latina, que ayuden a dilucidar aquellas condiciones territoriales que podrían incidir en el proceso. No todos los procesos de transferencia de poder provocan resultados virtuosos a nivel subnacional, también se han evidenciado experiencias negativas que provocan desequilibrios fiscales o empoderan a caudillos regionales, lo cual luego sirve de fundamento al nivel central para re-centralizar el poder político, fiscal o administrativo transferido. Por ello resulta vital conocer experiencias para evitar cometer similares errores, y para potenciar los aspectos positivos de dichos procesos.

2.- Un segundo rol dice relación con proveer estudios que fundamenten la solicitud de competencias que realicen los gobiernos regionales. A partir del año 2022, uno de los aspectos que contempla la ley de transferencias es que los gobiernos regionales podrán solicitar traspasos de competencias al presidente de la república. De acuerdo con esta nueva normativa, estas solicitudes deben ser fundadas en estudios que justifiquen su utilidad y den cuenta de las capacidades propias que tienen los gobiernos regionales para ejecutarlas. Por lo tanto, es vital que las Universidades conozcan las capacidades instaladas en sus territorios para que puedan orientar y hacer más pertinente aquellas solicitudes. Esta dimensión del proceso, es la más sensible dado que será determinante en el avance o retroceso que experimenten los gobiernos regionales.

3.- Capacitación de capital humano. En reiteradas ocasiones, se escucha especialmente en la elite centralista,  que a nivel regional no existe el capital humano calificado para ejecutar las competencias que se requieren para administrar la descentralización. Ese prejuicio, que no tiene fundamento alguno (dado que en Chile nunca antes hemos vivido procesos de descentralización tan profundos), igualmente debe contrarrestarse con capacitación permanente de parte de las universidades en temas con pertinencia territorial. Capacitaciones para potenciar la participación de la ciudadanía en la gestión pública, para el ordenamiento territorial, gestión del desarrollo regional, metropolización, descentralización, son temas de los cuales hay que aprender, pero para posteriormente ponerlos en práctica o replicar en cada una de las regiones del país.

Estos y otros roles persigue promover la naciente Red de Centros de Estudios Regionales y Territoriales. Creemos firmemente que este es el momento donde las Universidades deben poner a disposición de la ciudadanía y el espacio público, el conocimiento acumulado en esta materia, masificarlo, democratizarlo, hacerlo útil a todos los actores territoriales, pero por sobre todo, aspirar a que el conocimiento sea pertinente al territorio especialmente dado el nuevo contexto regional que se nos avecina.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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