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El ministerio de salud resiste presión de laboratorios internacionales

Por: Luis Villarroel Villalon


Señor Director:

Sin cobertura de prensa, a pesar de su enorme importancia en salud y política, el lunes 28 de agosto el Ministro de Salud Emilio Santelices, sin duda con la venia del Presidente Piñera, dictó la Res.1165 por la cual rechazó el intento de los abogados del laboratorio multinacional Gilead, por bloquear el camino para que el propio Ministerio de Salud y otros interesados puedan importar a bajo costo los medicamentos que necesitan urgentemente los miles de pacientes infectados por la Hepatitis C.

En lo concreto reafirmó la vigencia de la Resolución 399/ 2018 dictada por la Ministra Carmen Castillo, a instancia de pacientes, sociedad civil y parlamentarios como Giorgio Jackson, Miguel Angel Alvarado, Karla Rubilar y otros, por la que se declaró que la Hepatitis C constituye un problema de salud pública que justifica el otorgamiento de licencias obligatorias para el sofosbuvir y otros antivirales.

Con lo ahora resuelto por el Ministro Santelices, se abre la puerta para que sin más trámite el Ministerio de Salud requiera al Instituto de Propiedad Industrial INAPI, que otorgue una licencia provisional para poder importar esos antivirales para todos los miles de enfermos de hepatitis C que lo necesitan, pagando menos de trescientos mil pesos por tratamiento por paciente en vez de mas de cuatro millones de pesos como pide Gilead. Recordemos que muchos chilenos han muerto porque no tuvieron acceso al sofosbuvir que se vende en Chile en farmacias a seis millones de pesos la caja, cuando en el extranjero el genérico vale menos de cien mil pesos.

En lo político reafirma el compromiso expresado por el Presidente Piñera y el Ministro Santelices para poner fin a los abusos en los precios de los medicamentos y demuestra que han sabido resistir los embates de los lobistas nacionales y presiones internacionales orquestados por Gilead y otros laboratorios internacionales que tienen a Chile con los precios más altos de medicamentos originales de la región.

El resguardo de la salud y el acceso a los medicamentos a precios que sean acordes a las capacidades económicas de todos los chilenos y el erario nacional, es una cuestión de Estado, en las que por el poder económico de las empresas más rentables del mundo, y su poder de influir en las decisiones de los temas que les afectan, sólo podrán ser resistidos con consensos transversales como los que han ocurrido en el caso de la epidemia de hepatitis C, dando vigencia a las palabras de Nicanor Parra: “la derecha y la izquierda unidas jamás serán vencidas”.

Desde luego este no es el fin del juego, ahora le toca a Gilead.

Luis Villarroel Villalon

Director Innovarte

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