Sumarse al cambio de las energías sustentables es algo que hoy corre por el ADN de importantes compañías. Asimismo, las más influyentes del mundo, ya se han comprometido a cambiar a energía 100% renovable, tales como IKEA, Google, Johnson & Johnson, Nike, entre muchas más. Esto nos indica la tendencia mundial sobre la importancia de cuidar los recursos e integrar acciones que vayan alineadas al tema dentro de la cultura empresarial. Chile no se puede quedar atrás.
El incentivo desde la alta gerencia de una compañía es clave a la hora de entregar los lineamientos y aspiraciones de la organización en los temas de uso eficiente de la energía, mientras que, por otro lado, es importante que el concepto se instale como misión dentro de la misma. Para ello, debe existir un equipo de trabajo con una visión estratégica sobre la eficiencia energética capaz de convencer a los actores relevantes acerca del cambio de paradigma del cuidado al medio ambiente.
Idealmente, realizando grandes inversiones en sus áreas que no sólo se traducen en un ahorro económico, sino que también en un gigantesco ahorro energético anual. Por ejemplo, en temas de eficiencia energética, en Bci hemos reemplazado los equipos de iluminación y climatización. En materia de energías renovables, preferimos termopaneles en nuestras edificaciones, además de plantas solares como principal fuente de energía. En este sentido, existen certificaciones, como las ISO 14001, 50001 y LEED que califican la reducción de la huella de carbono en scope 1 (combustible) y 2 (eléctrico), disminuyendo en un 20% el consumo del Indicador de desempeño energético de las corporaciones y lograr que el 50% provenga de fuentes renovables.
Si bien en el país las grandes compañías, bancos e instituciones privadas tienen un potencial de contaminación que ha ido en disminución, ya abarca iniciativas y proyectos que cubren la eficiencia energética con equipos de climatización e iluminación pertinentes y energías renovables.
El foco de las estrategias, en materia de sostenibilidad, permitirá a las empresas realizar un análisis completo de su medición y gestión de su huella de carbono, para sus operaciones y/o cadena de valor, aportando, así, a un Chile más comprometido con el medio ambiente y, a la vez, aportando con un grano de arena en el mundo sustentable.