Señor Director:
En la carrera académica la libertad de pensamiento es clave. Paradójicamente, en algunas universidades de nuestro país, muchas veces se necesita renunciar a pensar de forma libre para avanzar en dicha carrera. No traicionar la vocación intelectual puede significar fango. ¿Será lo anterior uno de los aspectos centrales de por qué la academia chilena no ha logrado cristalizar una posición académica respecto a la crisis que atraviesa nuestro país y el planeta? La vocación de la búsqueda de la verdad, por incomoda que resulte esa verdad, es lo primero: bienvenido el fango.
Dr. Italo F. Cuneo
Profesor
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso