Señor director:
Lamentamos y repudiamos profundamente los hechos de violencia contra niñas y niños en la Araucanía recientemente conocidos. Nos preocupa también el silencio e inacción por parte de las autoridades y de la Subsecretaría de la Niñez. Esperaríamos que el mismo ímpetu que tuvieron para solicitar la remoción de la Defensora de la Niñez, lo tuvieran para defender los derechos de las y los niños que han sido vulnerados constantemente en el país por parte de las fuerzas policiales.
Primero, conocimos la situación de violencia sufrida por Wakolda -hija de Camilo Catrillanca-, de tan solo 7 años, el mismo día en que se dictaba sentencia contra un agente de Carabineros, quien finalmente fue declarado culpable por el homicidio del comunero Mapuche y por homicidio frustrado y torturas hacia un adolescente de 15 años. Luego, sale a la luz un audio en que supuestamente, funcionarios de la PDI amenazan de muerte a una niña de 12 años en los allanamientos ocurridos en Temucuicui.
Penosamente, estos no son hechos aislados, sino que responden más bien a una práctica generalizada que ya advertimos en nuestro último reporte sobre violencia estatal contra niños, niñas y adolescentes a un año del estallido social. En dicho informe, dimos cuenta de 822 denuncias hechas entre el 18 de octubre de 2019 y el 13 de julio de 2020 a la Defensoría de la Niñez por casos de violencia que se concentraron mayoritariamente en la región Metropolitana (47,7%) y las regiones de Valparaíso, Biobío y La Araucanía (que suman un 31,4% de los casos). En el 92,1% de las denuncias, se identifica a Carabineros como el agente estatal que perpetró los hechos, entre los que hubo lesiones físicas, lesiones por perdigón, trauma ocular y violencia sexual, entre otros.
Mientras no haya un reconocimiento explícito y reformas profundas por parte del Estado a la institucionalidad a cargo del orden y control, esta violencia seguirá ocurriendo. Instamos una vez más al gobierno a tomar todas las medidas necesarias para garantizar la no repetición de estos hechos y la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, junto a la necesidad de justicia y reparación para todas y todos quienes han sido víctimas de violencia estatal.
Valentina Terra Polanco
Observatorio Niñez y Adolescencia