Señor Director:
“Si nosotros caemos, Chile entero caerá”. Esas fueron las palabras de Gabriela Flores, presidenta de la CONFUSAM, en otro intento desesperado por tener la atención de las autoridades, para que nos hiciéramos cargo de la tremenda sobrecarga laboral que están enfrentando las y los trabajadores de la Salud en nuestro país.
Para tener mayor claridad sobre lo que viven día a día, decidí como presidente de la Comisión de Salud de la Cámara realizar una sesión especial, el día martes 13 de abril, con el objeto de escuchar a los distintos gremios. El resultado fue desgarrador. Existe un sentimiento de abandono e injusticia, que no ha sido atendido lo suficiente por el Ministerio de Salud.
No solo hablamos de sobrecarga laboral. A ellos se suma el agotamiento mental y físico, la falta de contratación de nuevo personal, el nulo apoyo en salud mental, los hechos de violencia hacia el personal, la falta de un plan para el cuidado de hijos e hijas de funcionarios, el no pago del Bono COVID a trabajadores a honorarios, e incluso la baja calidad de la alimentación, entre otros.
Como diputado también he conversado con trabajadores del Hospital Van Buren, del Sótero del Río y del Hospital Clínico de La Florida. En todos se repite la sensación de frustración y agobio, por no saber cómo seguir enfrentando a esta segunda ola que ya se les vino encima. Las dificultades se acumulan, mientras las respuestas no llegan.
Las y los trabajadores cuentan con nosotros -parlamentarios y gobierno- para que los defendamos durante esta verdadera guerra que viven día a día. Por eso, como Comisión de Salud le enviamos una propuesta seria al Ejecutivo, con más de 27 medidas para ir hoy en auxilio de las y los trabajadores. Esperamos una respuesta acorde a las circunstancias por parte del Presidente de la República.
Miguel Crispi Serrano
H. Diputado
