Señor director:
Dentro de las medidas incorporadas en el programa de José Antonio Kast se contempla la eliminación del impuesto de timbres y estampillas y, en su reemplazo, aplicar IVA sobre los servicios financieros.
En términos numéricos, y enfocándonos sólo en los impuestos señalados, esto significaría que por una operación en la que hoy se paga un 0,8% por concepto de impuesto, bajo la propuesta de Juan Antonio Kast la operación se encarecería en 18,2 puntos porcentuales.
Pensar que dicha alza afectaría sólo a las empresas sería un grave error. Por el contrario, tal como se encuentra hoy planteado el programa, serían las personas quienes se verían más impactadas por esta alza de impuestos.
Las razones:
Primero, porque para muchas empresas el IVA tiene efecto neutro.
Segundo, porque hoy el crédito para las personas es de acceso masivo, sumado a que existen innumerables entidades que entregan financiamiento de toda índole.
Considerando que en 2020 cerca del 70% de la población chilena se tuvo que endeudar para enfrentar la crisis sanitaria, y que el crédito seguirá siendo una fuente importante de caja para las familias chilenas, la aplicación de IVA sobre operaciones de crédito resulta en una medida que, tal como está en el programa, no aportará a la disminución de esos números.
Oliver San Juan,
Tax Manager de Grant Thornton Chile
