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La reingeniería de Manuel DEPORTES

La reingeniería de Manuel

Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Pellegrini se ha ganado todo en base a trabajo y dedicación. Por eso, es top. Porque no ha cambiado un ápice su forma de sentir y vivir en esta actividad. Eso se llama coherencia, algo que en el mundo del fútbol, lamentablemente hay cada vez menos.


Una vez más lo hizo Pellegrini. O en realidad lo está llevando a cabo en el Betis. Logró avanzar a octavos de final de la Europa League, está muy cerca de avanzar a la final de la Copa del Rey y en la liga española el cuadro verdiblanco es protagonista permanente.

Eso habla una vez más de la calidad y categoría de director técnico que es el chileno, que aún sigue siendo poco valorado y considerado en nuestro país. Afuera, tiene todos los reconocimientos del medio futbolero. No cualquiera se mantiene en un alto nivel por muchos años, más aún en la profesión de estratega, que constantemente ven amenazada su continuidad.

La carrera de Pellegrini es brillante en todo sentido. Se repuso a duros golpes en Chile, para abrirse camino afuera. Nunca se ha quejado de aquello, al contrario, el ingeniero contantemente se está reinventando.

La historia actual con Betis habla por sí sola y si bien, queda mucho camino por recorrer, el entusiasmo y esperanza que ha generado, es totalmente válida y auspiciosa.

[cita tipo=»destaque»] Más allá que siempre señala que se siente plenamente vigente y lo está a sus 68 años, por ahora y por un buen tiempo tendremos que seguir observando la obra del ingeniero por la televisión.[/cita]

Pellegrini ha prestigiado el nombre del fútbol chileno con su vocación y profesionalismo. Su dedicación y horas de estar para y por el fútbol. Claro, todo tiene un costo, pero los logros y objetivos que se ha ido trazando a lo largo de sus más de 30 años de carrera, lo validan a nivel mundial.

Desde 1988 a la fecha, solo en 1997 no dirigió. Anote: U.de Chile, Palestino, O´Higgins, U.Católica, Liga de Quito, San Lorenzo, River Plate, Villarreal, Real Madrid, Málaga, Manchester City, Hebei Fortune, West Ham y Betis han sido sus instituciones.

1.371 partidos dirigidos y 10 títulos a su haber. Pero a un director técnico, no solo se le mide al porcentaje de éxito por las copas que levanta, sino que también por la trascendencia de lo que hacen y logran. En eso Manuel Pellegrini es brillante.

Un aspecto siempre a destacar por sus pupilos es la influencia que genera el chileno en ellos. Hombre directo y sin dobles discursos. De lenguaje sencillo, pero profundo en los conceptos y valores. No importa si viste de traje o de buzo, Pellegrini es admirado y respetado. Por ello, la gran mayoría de quienes han compartido con el chileno en un camarín y después se lanzan a la carrera de estratega, lo mencionan como un referente importante. Eso es trascender.

Por ello, sigue siendo una pena no poder disfrutarlo acá. Porque no está la estructura y credibilidad para que Pellegrini siente bases y puede desarrollar un trabajo como él está acostumbrado. Más allá que siempre señala que se siente plenamente vigente y lo está a sus 68 años, por ahora y por un buen tiempo tendremos que seguir observando la obra del ingeniero por la televisión.

Por eso, que su reingeniería es permanente y constante. Donde ha cambiado todo en el fútbol. La preparación, metodología, medicina, relaciones interpersonales y muchos más tópicos, Pellegrini logra adaptarse y empatizar con estos vaivenes.

Pellegrini se ha ganado todo en base a trabajo y dedicación. Por eso, es top. Porque no ha cambiado un ápice su forma de sentir y vivir en esta actividad. Eso se llama coherencia, algo que en el mundo del fútbol, lamentablemente hay cada vez menos.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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